La fabricación de SSDs ha experimentado una evolución muy grande durante los últimos años que los ha llevado a pasar de ser casi una rareza a convertirse en una solución extremadamente popular, aunque es cierto que su relación precio-gigabyte todavía es inferior a la que presentan los HDDs.
Esto quiere decir que un SSD es mucho más caro que un HDD de la misma capacidad, aunque a cambio ofrece un mayor rendimiento y otras ventajas a nivel de consumo y de resistencia que convierten a este tipo de unidades en la opción favorita de muchos clientes tanto a nivel profesional como de consumo.
La firma Statista ha realizado un interesante pronóstico que podemos ver perfectamente ilustrado en la gráfica que acompañamos. En ella se ve que los envíos de SSDs superarán a los envíos de HDDs en 2021, una predicción que francamente no nos parece nada descabellada.
También tenemos otros detalles interesantes que merece la pena comentar. El primero es que la diferencia de unidades suministradas entre HDDs y SSDs en 2015 era muy grande, y eso que los segundos ya se encontraban en una etapa clara de popularización.
Si echamos un vistazo a los números de 2016 vemos que los envíos de HDDs fueron de 425 millones de unidades y los de SSDs de 140 millones de unidades, cifras que todavía reflejan una distancia clara.
Esa diferencia se volverá a acortar en 2017 pero no se alcanzará una paridad casi total hasta 2020, al menos en teoría ya que no son datos definitivos y por tanto cabe la posibilidad de que esta predicción no se cumpla.
En cualquier caso lo importante es que esa superación de los envíos de HDDs por parte de los SSDs tiene sentido ya que es la tendencia que ha venido siguiendo la industria, así que se acabará cumpliendo antes o después.