Actualidad

¿Cómo reinventamos nuestra tienda física?

Está claro que ni los consumidores son cómo eran hace 20 años ni las tiendas físicas tienen los mismos retos que en aquella época. Dos realidades que nos deben llevar a buscar un establecimiento donde la experiencia de compra sea la más apta para este nuevo público. Pero ¿cómo lo hacemos?

Si somos una tienda de tecnología de la vieja guardia, tenemos frentes que abordar. Algunos serán sencillos de implementar y otros requerirán tanto la experiencia como la colaboración de agentes especializados. En todos ellos la tecnología debe estar muy presente.

Más señalización

Lo primero que tenemos hacer es demostrar que seguimos vivos y más renovados que nunca. Para ello la señalización es una arma fundamental de apoyo que podemos utilizar en muchos contextos; en el exterior, en el interior, en el escaparate… Hay muchas fórmulas, ajustados a presupuestos y necesidades.

Con ello conseguiremos no solo llamar la atención sino también renovar nuestra imagen. Una imagen que necesitamos que deje lejos la década de los 80 o 90 y que plantee nuevos diseños más actuales para llegar a generaciones más jóvenes. Otro reto importante.

Más flexibilidad

Debemos alejarnos de la tradicional tienda donde no pasa el tiempo. Tanto las tendencias como las necesidades cambian a cada rato. Es por ello que debemos tener un espacio físico que permita cierta flexibilidad para adaptarnos a la temporada en la que estamos o las exigencias de los consumidores.

Pero ¿cómo lo hacemos? Proponiendo espacios abiertos y/o vacíos donde poder instalar una pequeña zona de demos, por ejemplo. Ahí podremos ir reemplazando los productos según las necesidades.

Más actividad

Las tiendas se han convertido en algo más que un espacio para vender. Los clientes van a esos puntos porque han visto que se celebrará una ponencia de un gamer, porque hay una competición de e-sports o simplemente porque se celebra un encuentro entre fanáticos de una marca. Los establecimientos deben servir de punto de encuentro.

Es por ello que plantearnos qué podemos cobijar en nuestras cuatro paredes actividades más allá de la venta es un paso más para renovar nuestra tienda física. Es cierto que podremos tener muchas limitaciones (espacio, tiempo o poder de reunión), pero si comenzamos a preparar temas llegará un día en el que las convocatorias llegarán solas.

Más omnicanalidad

Tampoco nos podemos olvidar de la fuerza que está cogiendo lo on-line. Aunque es cierto que todavía es un canal minoritario -tan solo el 5% de las ventas en España son on-line-, su aceleración nos presenta un futuro donde estar en Internet es más necesario que nunca.

Es por ello que revisar cómo estamos posicionados en Internet, qué estamos ofreciendo y cómo podemos llegar más lejos con la ayuda del soporte físico nos dará una ventaja. Y es ahí donde debemos valorar términos como la omnicanalidad.