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El Oculus Go baja de precio: la realidad virtual sigue sin despegar

La realidad virtual ha generado un gran revuelo durante los últimos años, pero lo cierto es que esta tecnología todavía no ha terminado de estabilizarse dentro del mercado de consumo general.

Gracias al empuje de compañías como HTC, Oculus VR, Microsoft y Valve, entre otras, hemos visto la llegada de kits de realidad virtual con precios muy dispares y prestaciones muy distintas, una estrategia acertada ya que permite cubrir prácticamente todos los niveles del mercado y llegar a una mayor cantidad de usuarios.

Sin embargo, la falta de software de interés que permita hacer un aprovechamiento óptimo de esos kits de realidad virtual ha lastrado de manera importante, y continuada, las ventas. La tasa de adopción de estos kits es muy baja a pesar del tiempo que ha pasado desde que llegaron al mercado, y ni siquiera las bajadas de precio y las promociones han logrado impulsarlos de manera aceptable.

Y hablando de rebajas, Oculus VR ha sido la última que ha decidido mover ficha en este sentido con una bajada de precio del Oculus Go, un kit de realidad virtual económico que ha pasado de costar 200 dólares, en su versión base con 32 GB de capacidad de almacenamiento, a costar 150 dólares. La versión superior, con 64 GB de capacidad de almacenamiento, también ha bajado hasta los 200 dólares.

Ni siquiera un kit básico que se ubica en el nivel «de entrada» como el Oculus Go ha logrado tener éxito. Resulta curioso que, por contra, un kit mucho más caro, el Valve Index, se haya agotado inmediatamente en muchos mercados tras el anuncio de Half-Life: Alyx. Esto confirma lo que ya hemos dicho anteriormente, y es que el software es el pilar centrar de este mercado.

Para que la realidad virtual genere un interés real entre los consumidores y llegue a estandarizarse de verdad como un elemento más de entretenimiento en la mayoría de los hogares es necesario que cuente con una oferta de software atractiva, algo que Valve ha conseguido con un único título. Está claro que hay mercado para estos kits, pero es necesario ofrecer contenidos de calidad que justifiquen la inversión que representan.