Actualidad

4 trampas que crean inversiones TI ineficientes

Contar con tecnología eficiente es una máxima para las empresas que buscan rentabilizar cualquier inversión por pequeña que sea. Sin embargo, elegir bien no es sencillo y puede llevar a que lo que parecía una buena decisión se convierta en un lastre.

2 de cada 3 CIOs esperan recortar su presupuesto TI de cara al próximo año, según el estudio «Save to Thrive» de Deloitte. La incertidumbre económica ha ralentizado las inversiones en un momento que es más importante que nunca aplicar una transformación digital a los negocios para que continúen a flote.

Como partners tecnológicos debemos ser expertos no solo en la tecnología que proveamos, sino también en gestión de los presupuestos TI. Lidiar con costes, riesgos y gestión de los activos tecnológicos también es una tarea de aquellos que más saben de innovación y transformación digital. Y es ahí donde debemos evitar caer en ciertas tendencias que pueden lastrar el buen porvenir de los proyectos TI.

Crear legado tecnológico

Muchas organizaciones conviven con la necesidad de digitalizar el negocio, pero con una tecnología heredada que le impiden actualizar ciertos procesos. El famoso «legacy», que dicen los americanos, es precisamente un lastre para avanzar.

Y es que la tónica general hace unos años era invertir en tecnología para los próximos 10 años. Una práctica que suponía unas inversiones muy potentes en terrenos como la infraestructura que en pocas ocasiones se pueden rentabilizar antes de que esta se quede anticuada.

Desconocer los costes reales

Es fácil dejarse llevar por tendencias como el cloud o el IoT para querer subirse al carro e invertir en soluciones que nos ayuden a crear titulares de casos de éxito con nuestros clientes.

Sin embargo, más allá de adoptar las últimas herramientas del mercado, debemos pensar en qué costes tienen para nuestros clientes y cómo se integran en una estrategia integral de transformación digital. Esta será la forma de afrontar nuevas soluciones que aporten rentabilidad.

Las finanzas mandan

Trabajar en equipo es más necesario que nunca. Sin embargo, en muchas ocasiones las empresas se fijan antes en las opiniones de los responsables de finanzas que en la que tienen los verdaderos conocedores de la tecnología. Un nuevo error.

Y es que la opinión del CIO junto con el partner tecnológico debe ser crucial en la toma de decisiones TI. De hecho, su criterio a la hora de decidir el rumbo estratégico debería estar por encima del de otros directivos para que las inversiones tecnológicas puedan tener sentido.

Reducir en servicios al cliente

Cuando pensamos en reducir costes tecnológicos, muchas compañías deciden dejar morir ciertos servicios al cliente final o dejar de ofertarlos para poner foco en otras áreas objetivo.

Sin embargo, dejar de atender a los clientes o no tener ninguna alternativa de mejora en ningún caso debería ser una opción. Fijarse en cómo solventar la ROI de las inversiones sin perder en eficiencia con el cliente final es un reto más para el partner TI.

Conclusión: no pensar en el mañana

Todos estos errores en las inversiones TI, finalmente, confluyen en una dirección: ofrecer soluciones de hoy para pensar en el mañana. Un planteamiento donde debemos mirar a un futuro largoplacista pero sabiendo que la tecnología es cambiante a corto y medio plazo.

Así las inversiones deben plantearse con tecnologías flexibles, escalables y capaces de adaptarse a los diferentes estadios por los que puede pasar una compañía o mercado. Unas soluciones que aporten flexibilidad tanto de uso como de pago para los clientes y durabilidad para que los partners tecnológicos sigan siendo los compañeros de negocio perfectos.

Imagen | Kelly Sikkema