Ahora más que nunca tenemos claro que el contacto humano es un valor en cualquier relación comercial para ofrecer la cercanía y confianza que necesitan los clientes. Sin embargo, no siempre es posible y mucho veces, incluso no es necesario para dar una rápida respuesta a problemas cotidianos. En este contexto, el soporte remoto se torna como una ventaja añadida más para cualquier partner TI.
El soporte remoto consta de una herramienta que permita acceder al dispositivo del cliente virtualmente y o bien solucionar el problema, o demostrar cómo se puede solucionar de una forma práctica.
En el mercado hay múltiples soluciones que permiten dar este servico y que se puede adaptar a diferentes casuísticas, pero todas tienen un factor en común: el beneficio de resolver incidencias en equipos que trabajan en remoto. Una resolución que se puede dar, en muchos casos, en tiempo real aumentando el ROI y satisfacción del cliente final.
Para conseguir todas estas ventajas, el soporte remoto debe cumplir unas características:
Por supuesto, el soporte remoto no debe ser un servicio TI único. Este debe comportarse como un complemento de una estrategia comercial más completa en la que el partner TI se erija como el compañero de negocio para la parte tecnológica. Un fiel aliado para trazar planteamientos, modificar planes antiguos o establecer nuevas pautas de transformación digital.
Ya sabemos que una imagen vale más que mil palabras. Y precisamente esa es la intención del soporte remoto. Gracias a este servicio, podemos aumentar las interacciones visuales con los empleados para que entiendan cómo funciona determinada solución o dónde pueden configurar determinado programa. Además, esto puede llevar a una mejora en las capacidades técnicas de los empleados del cliente final.
A medida que vamos asesorando y guiando de forma remota a los trabajadores conseguiremos que aumenten su autonomía y puedan sacar el máximo rendimiento a las soluciones TI. Esto por consiguiente redundará en la mejora de su productividad, un punto clave para cualquier organización.
Imagen | Oliur