¿Es el momento de volver a hablar de on-premises?

La oleada de la nube ha invadido todos los discursos y tecnologías existentes, incluida obviamente la infraestructura TI. Ya nadie pone en duda que es un modelo de negocio rentable con un futuro muy provechoso. Sin embargo, si estamos viviendo un momento de transición donde vuelve a despuntar la idea de que no vale todo en el cloud ni es la solución para todo. ¿Estamos volviendo a la era on-premises? Como dirían los gallegos, depende.

Pese a que el cloud sigue acelerando su adopción y los servicios en la nube siguen creciendo, hay ciertas cargas de trabajo que no terminan de encontrar su hueco en las diferentes nube. Es por ello que los modelos a medio camino están despuntando como una solución que permite adaptarse a diferentes casuísticas.

Las compañías entienden que muchas de sus cargas críticas deben estar en un entorno mucho más controlado y cercano que les permita conectar aplicaciones de forma rápida y eficiente. Aquí, tanto el rendimiento como la latencia se vuelven conceptos claves que pueden marcar la diferencia en una transformación digital.

En los últimos 18 meses se ha visto un repunte de la infraestructura cloud local

Además, todos los procesos que se requieren ejecutar en una nube pueden encontrar obstáculos cuando se requiere agilidad, movimiento de cargas o control de costes vs. uso. Incluso, se pueden convertir en un problema si hablamos de actualizaciones o migraciones tediosas que obligan a parar el trabajo. Es por ello que las fórmulas mixtas se vuelven preciadas para salvar estas situaciones.

Lo que podríamos denominar la nube dedicada más local es una realidad que va a más. Después de muchos trimestres repuntando la adquisición de nube pública, la tendencia parece que comienza a cambir. En los últimos 18 meses IDC ha visibilizado un cambio de paradigma donde los fabricantes están presentando nuevos modelos de IaaS híbridos con un foco on-premises. Opciones que llevan la experiencia cloud al siguiente nivel para adaptarse a las necesidades de las compañías.

Denominado por la consultora como DCIaaS (Dedicated Local Cloud Infrastructure-as-a-Service), supone una fórmula de ofrecer almacenamiento y computación con un desarrollo on-premises y bajo un modelo como servicio. Aquí la nube pública se transforma por un cloud local donde los fabricantes y partners se encargan de toda la infraestructura, redes y servicios añadidos, pero en casa del cliente.

Los datos auguran un buen porvenir a este modelo híbrido. De los 138 millones de dólares que generó este negocio en 2020 se podría pasar a 14.000 millones de dólares en 2025. Un crecimiento interanual del 151,8% que, de confirmarse, marcará el futuro de la infraestructura, la nube y todo el negocio que se gesta a su alrededor.

¿Repatriamos la infraestructura TI?

Llegados a este punto, como partners nos podemos encontrar a muchas compañías que se están planteando la repatriación de parte de sus datos desde la nube. Un modelo que supone una respuesta parcial a sus necesidades, sobre todo, de grandes empresas.

Pero ¿debemos repatiar toda la infraestructura? ¿es lo on-premises la solución? Ni en todos los casos ni para todas las empresas. Replantear la situación de la infraestructura TI y buscar el equilibrio entre las diferentes opciones que se pueden plantear es el reto al que se enfrenta la industria tecnológica y por extensión, los clientes finales. Puede no ser sencillo ni rápido, pero balancear cargas, aplicaciones e información es la única vía posible para el éxito.

Como proveedores de infraestructura TI debemos estar preparados para ofertar estos modelos con todo lo que conlleva. Apostar por los centros de datos más locales supone estar preparado para proveer de hardware, redes seguridad y por supuesto, todos los servicios añadidos que requieren estas instalaciones para que todo funcione como debe. En cambio, optar por la nube supone o contar con nuestro propio centro de datos o utilizar el de los grandes hiperescaladores sabiendo que necesitamos aportar un valor extra.

En definitiva, si volvemos a la pregunta del titular podemos decir que nunca hemos dejado de hablar de on-premises. Si bien es cierto que no siempre será la opción necesaria, si que será una alterantiva más para muchas empresas. La nube además aporta muchos otras ventajas. Y es, como deciamos, encontrar el equilibrio perfecto entre los modelos seguirá siendo el gran reto del canal TI.

Imagen | Raquel Pedrotti