Ante el aumento de la inflación y la incertidumbre económica, las organizaciones están mirando con lupa sus presupuestos de TI. La mayoría de ellas se prepara para una recesión, reduciendo el gasto no esencial. No obstante, las inversiones en tecnología y modernización se mantienen firmes.
La incertidumbre económica está llevando a que muchos negocios muestren su preocupación por una recesión prolongada. Así al menos se desprende de la encuesta realizada por Spiceworks Ziff Davis a más de 1.400 profesionales de TI y en la que la mitad de ellos espera llevar a cabo recortes presupuestarios antes de 2023.
Sin embargo, y a pesar de este ajuste de cinturón, se espera que el gasto TI se mantenga fuerte. En este sentido, la mayoría de las empresas planea incrementar los presupuestos de TI, y solo el 6% busca recortar el gasto en tecnología.
Tal y como apunta el analista senior de tecnología de la compañía, Peter Tsai, ante un momento económico como el actual, lo habitual es que las empresas recortaran su presupuesto para TI de forma tajante. Sin embargo, no es lo que parece que se está produciendo.
“La gran sorpresa es que se espera que aumente el gasto en TI, incluso entre las empresas que están recortando activamente en otros aspectos para prepararse de cara a una recesión”.
Con el crecimiento de la inflación, unido al aumento de las tasas de interés y la contracción del PIB, las empresas se preparan para una recesión cuyo impacto es impredecible. No obstante, desde Spiceworks Ziff Davis apuntan que el panorama no es tan sombrío como pueda parecer.
La mayoría de las empresas, casi tres de cada cinco, esperan que los ingresos aumenten en 2023. Además, según el informe, solo una de cada diez predice un déficit.
A pesar de todo, las circunstancias y la incertidumbre ante posibles imprevistos, las está llevando a contener el gasto.
Las reducciones en los gastos no esenciales parece que se contemplan en la mayoría de las organizaciones. Esto llevará a reevaluar contratos con los proveedores, a desmantelar la infraestructura obsoleta y redundante, a retrasar las compras de tecnología y a reducir las contrataciones para mermar los presupuestos.
Junto a esto, los responsables de TI se encuentran inmersos es una crisis del talento, por lo que parece poco probable que se reduzcan las contrataciones. Según el estudio de Spiceworks Ziff Davis, casi una tercera parte de los departamentos de TI planea contratar personal técnico adicional en 2023, un poco menos que este año.
Para compensar esta leve desaceleración de las contrataciones, las empresas aumentarán los presupuestos de TI dedicados a servicios tecnológicos gestionados locales y basados en la nube.
Y es que, ante la modernización de las infraestructuras locales en una clara apuesta por la nube, con la actual brecha de habilidades, muchas de estas empresas están subcontratando la gestión de su infraestructura, aplicaciones comerciales, e incluso, su ciberseguridad.
La inversión en la nube, que representó el 26% de los presupuestos de TI generales en 2022, seguirá creciendo a un ritmo más lento, de un 23%, este 2023.
Las empresas que están recortando sus presupuestos de TI, redoblan su apuesta tecnológica como protección contra la inestabilidad económica
Sin embargo, esto no debe llevar a engaño. Las empresas están moviendo cargas de trabajo de un lado a otro entre las instalaciones y la nube, pero, para hacerlo, deben actualizarse a un software compatible con la nube que no se ejecuta en hardware antiguo. Por lo tanto, también necesitarán actualizar su hardware.
Las empresas, incluso aquellas que están recortando sus presupuestos de TI, están redoblando su apuesta por la tecnología como protección contra la inestabilidad económica.
¿Se mantendrá esta apuesta incluso si la recesión económica es más fuerte de lo que nos dicen algunos analistas? Estaremos muy atentos para comprobarlo.
Imagen inicial | Towfiqu barbhuiya