Mark Hachman ha elaborado un interesante artículo en ReadWrite donde explica cuáles son planes de Microsoft, según sus propios portavoces, y la realidad de las metas que persiguen con todos sus lanzamientos. Os damos los 5 puntos desgranados:
A primeros de 2012 comenzamos a ver pruebas de Windows 8. Sin embargo, no fue hasta octubre cuando pudimos tener la versión final donde destacaba el nuevo interfaz. La Modern IU –antes denominada como Metro– deja a un lado las tradicionales ventanas para dar pasa a una apariencia más visual y, sobre todo, adaptada a pantallas táctiles.
Ahí es precisamente donde está el reto de Microsoft; integrar Windows 8 en diferentes dispositivos para usar la misma plataforma en tabletas, móviles u ordenadores puede ser medianamente sencillo gracias a los partnes. Sin embargo, conseguir que los usuarios apuesten por un cambio tan radical de sistema operativo, quizás no lo es tanto.
Durante este año otro de los grandes anuncios de Microsoft ha sido Surface. La tablet propietaria ha levantando ampollas entre los socios del fabricante. No obstante, el gigante no ha dado marcha atrás en sus planes y ha seguido presentando diferentes versiones de Surface con Windows 8 RT, el sistema operativo para arquitecturas ARM.
Pero el gran objetivo de Microsoft no es conseguir una gran cuota de mercado con Surface sino impulsar que los OEM apuesten por Windows 8 RT y la arquitectura ARM. Así, su meta es conseguir tener una única plataforma que domine hardware, software y servicios. Un objetivo mucho más ambicioso.
Sin embargo, más allá de conseguir estar en muchos dispositivos, el gran reto para la casa es hacer ver a los desarrolladores que Windows Phone 8 es un software por el que apostar para crear aplicaciones. Sin ellas es complicado que Microsoft puede rivalizar en igualdad de condiciones contra Android o iOS, ambas con un nutrido parqué de aplicaciones.
A primeros de diciembre vimos oficialmente presentarse Office 2013 para negocios. La suite ofimática es uno de los productos estrella de Microsoft. Sin embargo, detrás de esta gran marca Microsoft busca más.
Su objetivo real pasa por la nube y por Office 365. Con esta oferta de pago, Microsoft quiere nutrir a empresas y particulares de todo un conglomerado de servicios cloud donde realmente sacar un negocio.
En septiembre también llegó Windows Server 2012. La nueva edición mejoraba las capacidades de virtualización (Hyper-V) y añadía funciones extras con una simplificación de versiones para hacer más fácil la entrada a los administradores TI.
Con estos cambios, el objetivo real es bastante claro: desbancar el incremento de negocio que están teniendo empresas como IBM en los servicios. Así, no solo quiere estar en el mercado sino también seguir siendo un jugador importante que marque una tendencia.