Corporaciones contra pymes. Dos bandos que cuentan con diferencias notables que pueden ser una ventaja o desventaja. A priori, las más pequeñas ganan ante los consumidores. Comodidad, cercanía e impulso local son los principales motivos por los que gustan más estas compañías.
Avery WePrint ha analizado las preferencias de los consumidores británicos frente a grandes y pequeñas empresas. El [pajarito]80% les hace más felices trabajar con pymes[/pajarito]. De hecho, el porcentaje de los que se sentían cómodos con grandes corporaciones ha caído un 53% confirmando la tendencia.
Los valores que más atraen a los consumidores de las pymes son la capacidad de personalización (60%), el buen servicio al cliente y el valor que ofrece el dirigirse siempre al mismo personal. Unas características que impulsar para seguir siendo competitivos.
En España somos un país de pymes. No en vano el 99,9% del tejido empresarial de nuestro país lo conforman empresas pequeñas y medianas. Más de tres millones de compañías con estas características. Un buen universo donde elegir sin problemas.
No obstante, una cosa es las preferencias de los consumidores y otras sus hábitos reales. En este sentido, vemos que España también es un país de consumo que tiende a buscar núcleos comerciales donde las marcas que predominan son las multinacionales.
Si nos fijamos en la venta de tecnología de consumo, también nos encontramos con este fenómeno. Grandes como Media Markt o El Corte Inglés copan el consumo. Mientras en lo profesional vemos más variedad con pequeñas consultoras o integradores especializados que dan cobertura a las pymes.
Aún así es cierto que las grandes empresas llaman a grandes. Un porcentaje que en nuestro país es muy pequeño pero que engloba grandes proyectos tecnológicos.
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