Los hábitos de compra cambian rápidamente. Los consumidores se han vuelto más exigentes a medida que la tecnología se ha integrado en sus vidas. Tener una tienda y esperar a que lleguen los clientes es una estrategia que funciona en muy poco casos. Entonces, ¿Cómo prepararse para el futuro que casi es presente?
El centro comercial es el eje central de las compras para muchos consumidores. Las grandes ciudades han sabido sacar provecho de estos lugares que están transformándose para que los clientes vivan experiencia dentro de ellos. Un cambio que afecta de lleno a las tiendas.
Tanto si nuestra tienda física está en un centro comercial como si no, debemos comenzar a pensar en el futuro. Un porvenir donde los dispositivos móviles, la analítica y la experiencia en la compra serán vitales para seguir haciendo negocio:
El asesor en un smartphone
Los dispositivos móviles se han convertido en un arma más comercial. Los usuarios los utilizan para buscar o comparar productos, encontrar nuevas ofertas de sus tiendas favoritas o localizar tiendas cercanas. ¿Por qué no aprovechar este uso para aportar más?
Las aplicaciones de tiendas no son nada nuevo para los grandes. De hecho, cada vez más pequeños vendedores cuentan con su modesta app que les permite estar más cerca de sus clientes o premiar su fidelidad. No hace falta que los consumidores esperen algo, mejor dárselo y fomentar así el comercio móvil.
Los centros comerciales para todo
Con la cantidad y variedad de tiendas que te puedes encontrar en un centro comercial, estos lugares se han convertido en un punto de encuentro. Un espacio donde los consumidores van a comprar una camiseta pero acaban entrando al comercio de electrónica para curiosear.
Aprovechar esta sinergia de tiendas de un centro comercial es vital. Intentar captar al cliente de textil o restauración puede conseguirse de muchas formas: escaparate atractivo, ofertas o incluso, llegando a acuerdos de colaboración con otros comercios que más que competencia pueden ser aliados.
Entender al cliente con Big Data
La era del Big Data ya está aquí. Las herramientas para analizar son múltiples y permiten conocer a los clientes: sus costumbres, gustos o perfil socio-demográfico. Información muy útil para enviar mensajes personalizados que aumenten el retorno de inversión.
Como tienda, debemos comenzar a pensar en la utilidad del Big Data para nuestra tienda. Obtener datos desde diferentes vías -aplicaciones, tarjetas de fidelización o pantallas de información- deberá ser un medio prioritario para conseguir un fin: la venta.
La compra, una experiencia
Cada vez más clientes entienden la compra como una experiencia. Estos no acuden a un centro comercial para adquirir un producto sino para sentirse cómodos y disfrutar de esa compra. Facilitar esa buena experiencia hará que los consumidores quieran regresar.
Las opciones para ofrecer una experiencia de compra son muchas. Entre otras, podemos ofrecer demostraciones en vivo de producto, realizar actividades relacionadas, buscar espacios de interacción o añadir señalización digital a los artículos que guíen a los compradores.
