La reducción de los costes en los materiales de las impresoras 3D será la razón principal para la bajada de precios. Un situación que también habla de la madurez del mercado e impulsará la penetración en segmentos como el consumo donde el precio es una fuerte barrera de entrada.
A nivel mundial, la impresión 3D tiene dos grandes referentes: Stratasys y 3D Systems. Ambos ocupan el 55% del nicho. El resto se queda para los 100 fabricantes que calcula la firma que existen y unos 30 distribuidores. No obstante, este año seguramente entrarán muchos nuevos motivados por la incipiente oportunidad.
Gracias al bajada de precio y las mejoras que se irán introducción, las impresoras 3D tienen un porvenir a observar. En 2016 se calcula que venderán casi medio millón de unidades. Una demanda que irá creciendo tanto en consumo como mucho más, en lo profesional donde hay muchas vertientes que exprimir.