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Samsung prepara segunda generación de su proceso de 10 nm

La compañía surcoreana es todo un gigante dentro del mercado smartphone pero también es un grande de los semiconductores, un sector que centra buena parte de sus inversiones y esfuerzos y en el que ya tienen preparada su próxima gran innovación, un proceso de 10 nm de segunda generación.

Samsung fabrica sus propios chips y prácticamente todos los componentes que utiliza en sus dispositivos móviles, pero también ofrece contratos a otros fabricantes para que aprovechen las posibilidades de sus procesos de fabricación.

Uno de los ejemplos recientes más importantes lo tenemos en Qualcomm y el Snapdragon 835, que utiliza el proceso de 10 nm de primera generación de Samsung.

Es un negocio redondo para el gigante surcoreano, ya que cubre sus propias necesidades y además le permite hacer dinero ofreciendo sus procesos de producción a otros grandes del sector, así que es normal que Samsung dedique buena parte de sus recursos a mantenerse entre la élite de los fabricantes de semiconductores.

Con el anuncio de ese proceso de 10 nm de segunda generación han reafirmado su posición en el sector. Se trata de una maduración de su proceso de 10 nm utilizado en los Exynos 8895 y Snapdragon 835, conocido como LPE (Low Power Early).

Ese nuevo proceso se identifica como LPP (for Low Power Plus) y será utilizado en los procesadores Exynos y Snapdragon de próxima generación, es decir, los que darán vida a los Galaxy S9 y Galaxy Note 9, cuyo lanzamiento se espera para la primera y segunda mitad de 2018, respectivamente.

El salto a ese nuevo proceso de fabricación permitirá reducir el consumo en un 10% o incrementar el rendimiento en un 15% sin que con ello se incremente el consumo frente a la generación anterior.