Aunque el gran porcentaje de smartphones que se venden en España son Android, el iPhone marcó buenos registros en los meses de verano. De hecho, según los datos del panel de Kantar, en los meses de junio a agosto la demanda de los terminales de Apple creció 4,4 puntos en nuestro país siendo así el territorio con mayor subida de los analizados.
Apple no necesita el iPhone 8 y X para crecer en España. El gigante de Cupertino se quedó con una cuota del 11,6% haciendo que Android bajará un 4,1% hasta los 88,3%. Todo ello motivado por las ventas de sus últimos modelos en ese momento, el iPhone 7 y 7 Plus. El cambio es aún más significativo si se ven los resultados del anterior trimestre reflejados en el siguiente gráfico:
En el entorno de Android, Samsung continúa liderando el mercado en España, con una cuota de ventas del 28,8% que ha crecido un 4,1%. Los datos son peores para Huawei que después de las espectaculares subidas en los anteriores períodos, en los meses de verano registró un descenso del 6,5% y se quedó en un 16,9% de cuota. El buen comportamiento de la serie Samsung J ha frenado las ventas de la serie Huawei P Lite en el mercado español.
Huawei pierde 6,5 puntos en España
A nivel mundial, salvo en Reino Unido donde el comportamiento de Samsung hizo que Apple cayera, en el resto de territorios analizados iOS creció. Junto con España, Estados Unidos, China, Alemania y Francia hicieron que la demanda del iPhone subiera una media de un 1,2%.
La consultora ya no ofrece ningún dato de Windows Phone o BlackBerry OS, dos sistemas operativos que hace tiempo que están muertos. Tanto es así que Microsoft ya ha anunciado que no ofrecerá nuevas características ni mejoras salvo el soporte de seguridad y funcionamiento para su software móvil.
Ahora el reto es que Apple consiga mantener y hacer crecer esos datos frente a un todopoderoso Android que cuenta con el apoyo de prácticamente el resto de industria. La salida de los nuevos iPhone ya está impulsando la venta de los anteriores modelos pero ¿y de los actuales? Tendremos que verlo porque los precios impuestos por la casa no son precisamente para todos los bolsillos.
