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Nueva subida de precios en el mercado de la DRAM, ingresos de récord

El mercado de la DRAM sigue viviendo una etapa bastante complicada. Los principales fabricantes todavía no han expandido su capacidad productiva para hacer frente a la alta demanda que vive el sector desde hace ya más de un año, y los precios de los contratos de suministro no dejan de subir.

Según los últimos datos que ha publicado DRAMeXchange en enero de 2018 se detectó un incremento en el precio de los contratos de memoria DRAM del 5%, una cifra que confirma que hemos abierto el año con otra subida en un sector que ha llegado a duplicar precios en apenas unos meses.

Sin una solución efectiva a corto plazo y con un mercado en el que la memoria RAM cada vez está más cara los consumidores que necesiten actualizar sus equipos o montar un PC nuevo tienen un problema claro, ya que por ejemplo un kit básico de 8 GB de DDR4 que antes costaba de media 50 euros ahora ronda los 90-100 euros.

El incremento de precios ha sido repercutido directamente sobre los consumidores y se ha dejado notar de manera evidente, una situación que no creemos que vaya a cambiar en 2018 salvo que los grandes del sector mejoren de forma efectiva su capacidad productiva para equilibrar el suministro con la demanda.

A pesar de que no se ha producido un aumento productivo importante los ingresos durante 2017 cerraron con un crecimiento del 76% frente a los números de 2016, un dato que por sí mismo confirma que la enorme subida de precios está teniendo consecuencias muy positivas para los fabricantes.

Es normal preguntarse por qué los fabricantes no aprovechan la situación y refuerzan su capacidad productiva en el mercado de la DRAM, ya que así en teoría mejorarían su posición y sus ingresos, pero la verdad es que no les interesa.

Esto requeriría una inversión importante y un gasto considerable. Al mismo tiempo al poner más memoria DRAM en el mercado bajarían los precios, por lo que venderían más a menor precio y al final los ingresos podrían caer. Pero esto no es todo, si se produce una bajada en la demanda podrían acabar teniendo stock almacenado en cantidades considerables, lo que hundiría los precios aún más.