Las crecientes tensiones comerciales entre China y Estados Unidos han generado algunas dudas en el mercado a nivel internacional y el tecnológico no ha sido una excepción. Sin embargo el sentimiento general durante la celebración de la Global Sources Consumer Electronics en 2018 fue muy positivo.
En general la mayoría de los participantes espera que sus ingresos crezcan al menos un 10% en 2018, una previsión muy positiva que estaría sustentada sobre la incorporación de tecnologías innovadoras en sus nuevos productos, el aumento del precio medio de venta y la fuerte demanda proveniente de mercados emergentes.
Esos serían los tres motores del crecimiento del mercado de la electrónica en China, un mercado enorme que como sabemos aglutina prácticamente todos y cada uno de los sectores del mundillo tecnológico y juega un papel fundamental a nivel internacional. Entre sus últimos movimientos destaca especialmente su apuesta por la electrónica automotriz, un mercado con mucho potencial para el que fabrican soluciones diversas como sistemas de vídeo y audio en vehículos y sistemas de control de tráfico.
Por su parte los principales vendedores de smartphones de China, Huawei, Oppo y Xiaomi, han fortalecido significativamente sus posiciones en el mercado, lo que ha obligado a muchos fabricantes chinos de tabletas y teléfonos móviles a reinventarse como vendedores de portátiles y equipos 2 en 1, productos que hoy en día ofrecen una mayor calidad y una mejor relación calidad-precio gracias al apoyo creciente que reciben por parte de Microsoft e Intel.
Con el advenimiento de la era IoT (Internet de las Cosas) también se está desarrollando un mercado con mucho potencial en el que China jugará también un papel fundamental. Si ponemos todo esto en conjunto y pensamos en todos los productos electrónicos que se fabrican en el gigante asiático podemos entender sin problema que las previsiones sean positivas a pesar de las presiones de Estados Unidos.