A pesar de la constante evolución que están experimentando las tecnologías y medios disponibles para desarrollar con éxito las relaciones con los clientes, a menudo el marketing no alcanza los objetivos deseados, atascado en cuestiones que priorizan las tareas internas y por las limitaciones organizativas a la hora de resolver los problemas de los clientes. Esto hace necesario replantear algunas metodologías que ayuden a mejorar la relación con el cliente e impulsar las ventas.
Está claro que la mentalidad existente no está alineada con los objetivos de aquellas organizaciones que quieren reforzar las relaciones con sus clientes y aportar nuevas ideas. Es por ello que hay que avanzar y cambiar el rumbo y elevar el marketing para que funcione como una innovación dentro de la empresa y permita establecer relaciones de valor con los clientes.
Esto conlleva pasar de un enfoque tradicional del marketing a una nueva visión que implica que los responsables de marketing y ventas cambien su visión tres puntos fundamentales.
Teniendo esto en mente, hay que tener en cuenta que todo empieza por entender cliente, comprendiendo qué quieren, qué valoran y por qué. Para los especialistas en marketing, la intuición juega aquí un papel importante, pero las estructuras organizativas a menudo impiden que este conocimiento y acercamiento al cliente fracase. Muchas veces los conocimientos de los clientes se gestionan en silos, lo que hace que la imagen clara y práctica del cliente sea rara.
Luego se trata de apropiarse de la estrategia de marca. La marca siempre ha entrado en juego y hay que tener una definición real de la marca para que pueda demostrar cómo los líderes, los empleados y los socios vivirán sus valores de manera constante. La marca se manifiesta de muchas formas físicas y digitales y deberían garantizar que guíe las experiencias de los clientes fuera de los medios y las comunicaciones.
Al final, se trata de un imperativo cultural y comercial que ayudará a que los clientes estén más satisfechos, sean más fieles a la marca y, en consecuencia, se alcancen los objetivos en las ventas.