Una nueva información proveniente de la cadena de suministros de Taiwán ha confirmado que gracias a los esfuerzos realizados por los principales fabricantes para reducir la producción de paneles de televisión el precio de estos, que había estado bajando de forma sostenida y bastante marcada, se estabilizará a lo largo del mes de noviembre.
En este sentido es importante tener en cuenta, además, el impacto que está teniendo la demanda. Reducir la producción de paneles de televisión es solo un primer paso para conseguir la estabilización de sus precios. Además de esto hace falta otro ingrediente más, una demanda elevada que contraste con esa menor producción, y en este caso la cercanía del 11.11 y del Black Friday está ejerciendo una presión significativa en la demanda de dichos componentes.
La fuente de la noticia confirma que los principales proveedores de China reanudaron las compras de paneles de televisión durante el cuarto trimestre, lo que ha permitido un aumento todavía más marcado de la demanda, hasta tal punto que se están registrando aumentos interanuales que contrastan con las disminuciones observadas en los trimestres anteriores.
Ese desequilibrio entre oferta y demanda contribuirá a una estabilización de costes en los paneles de televisión que podría acabar teniendo un impacto menor aunque evidente en los precios de venta de los principales televisores del mercado. Por ejemplo, el precio de los paneles de 32 pulgadas, 39,5 pulgadas y 43 pulgadas se mantendrán en 33 dólares, 61 dólares y 66 dólares, respectivamente.
Por su parte los paneles de mayor tamaño, como los de 55 pulgadas y 65 pulgadas, se mantendrán en 100 y 168 dólares, respectivamente. Esta estabilidad puede acabar limitando de manera considerable la bajada de precios y las ofertas de cara al Black Friday, aunque lo más interesante será seguir su evolución durante los próximos trimestres para ver el impacto real que acaba teniendo a medio plazo.
Gigantes como Innolux, Samsung Display y BOE Technology podrían seguir reduciendo su producción durante los próximos meses. Si esto se confirma y la demanda se mantiene en niveles elevados podríamos encontrarnos con una subida de costes considerable que acabaría teniendo un impacto claro en el precio de los televisores.