Fuentes de la cadena de suministros taiwanesa han confirmado que el precio de los paneles utilizados en televisores se está estabilizando gracias a un incremento en los pedidos por la cercanía de la temporada alta de dichos productos, que normalmente arranca durante el tercer trimestre del año.
Para atraer a los clientes los proveedores de paneles para televisores normalmente reducen los precios durante la temporada baja, una situación que cambia a partir de la segunda mitad del año y que completa su transición con una tendencia al alza a partir del tercer trimestre. En 2018 esa estabilización ya se ha empezado a notar y se espera que sea más marcada a partir del mes de julio.
A modo de ejemplo la fuente de la noticia habla del precio de los paneles de 43 pulgadas e inferiores, que dejarán de bajar en julio gracias a la mayor demanda de los principales vendedores de televisores y a los ajustes productivos de los grandes proveedores.
En líneas generales las caídas serán menos marcadas y algunos fabricantes de paneles como Innolux podrían acabar subiendo el precio de los paneles de 40, 50, 58 y 65 pulgadas en julio, un movimiento que justifican aludiendo a la mayor demanda por la llegada de la temporada alta y a los problemas productivos que están teniendo en sus nuevas fábricas.
Por lo que respecta a los paneles utilizados en monitores y portátiles el cambio de temporada también se está dejando notar. Estamos cada vez más cerca de «la vuelta al cole», y esto ha llevado a muchos fabricantes a empezar a acumular stock de paneles ahora que están a precios razonables para evitar problemas cuando dé inicio la temporada alta.
Es imposible predecir cómo afectará esto a los precios finales de los productos en los que se utilizan estos paneles, pero las variaciones de precio no son demasiado abultadas por lo que su impacto en el coste debería ser mínimo, con independencia de que acabe siendo positivo o negativo.
