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Las pérdidas de datos suponen costes de más de un millón de euros

Según el último informe publicado por Dell Technologies en su estudio Global Data Protection Index 2020, las empresas y organizaciones manejan de media casi un 40% más de flujos de datos con respecto al año anterior, aunque la gran mayoría de las mismas, creen que sus soluciones de protección actuales no son suficientes para cubrir sus necesidades futuras de negocio.

Y es que se estima que las organizaciones actuales administran un total de 13,53 petabytes de datos, un aumento del 831% con respecto a 2016, bajo una tendencia todavía en alza. Sin embargo, junto a esta mayor cantidad de datos, también se presenta una todavía mayor preocupación ante las amenazas y crecientes ataques cibernéticos, cuyos resultados no sólo pueden implicar el robo de datos o la inactividad de los sistemas, sino incluso las pérdidas de datos totales.

Según explicaba la propia Beth Phalen, presidenta de Dell Technologies Data Protection:

Los datos son el alma de los negocios y la clave para la transformación digital de una organización. A medida que entramos en la década de los datos, las estrategias de protección de datos sólidas y seguras son esenciales para ayudar a las empresas a tomar decisiones más inteligentes y rápidas para generar flujos de ingresos y combatir los efectos de las interrupciones en el servicio”.

De hecho, el coste de este tipo de incidentes también está aumentando a un ritmo alarmante, aumentando el coste promedio de la inactividad no planificada hasta los más de 810.000 dólares en 2019; mientras que los costes estimados por las pérdidas de datos habrían logrado superar los 1.013.075 millones de dólares.

Por su parte, las empresas han comenzado a demandar y buscar nuevas soluciones de protección de datos para sus tecnologías, entre las que se incluyen:

  • Infraestructura 5G y de borde de la nube
  • Plataformas AI y ML
  • Aplicaciones nativas de la nube
  • IoT y punto final
  • Automatización robótica de procesos

Aunque también se está viendo una creciente tendencia por la adopción de enfoques combinados para el almacenamiento en la nube, con una creciente demanda de contenedores, aplicaciones nativas de la nube y aplicaciones SaaS.