IDC Research España ha marcado sus pautas y previsiones en este 2021 que estamos iniciando. Un año en el que se prevée que la inversión TI en España sobrepase los 45.000 millones de euros lo que supone un crecimiento importante. Todos los avances en automatización, la tendencia cloud en su sentido más amplio y las nuevas tendencias derivada de un trabajador más inteligente marcarán las principales pautas del año.
La consultora aprovechó su evento IDC Predictions FutureScape 2021 para valorar todo lo que está pasando en el mercado y cómo evolucionará en estos tiempos convulsos. Un mercado donde el 5,5% de los ingresos provienen de las telecomunicaciones, esto es, casi 2.500 millones de euros. Pero además, es la transformación digital seguirá guiando las inversiones con un crecimiento del 13,7% o lo que es lo mismo casi 283.000 millones de euros.
El evento contó con la participación de Roberto Sánchez, Secretario de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales quien también resaltó las tareas que se están llevando entorno a la digitalización de España. El despliegue de las redes 5G para que el 75% de la población esté cubierta con esta tecnología, la conectividad para todos para que en 2025 el 100% de la población tenga acceso a banda ancha de alta capacidad y convertir a nuestro país en un polo de atracción para inversores tecnológicas.
En un plano más concreto, los responsables de la firma daban un repaso a las cifras de inversión TI en España en 2020. En este sentido, el negocio de infraestructura creció un 32% lo que llevó también a una subida en el segmento de redes (1,3%), almacenamiento (9%) y desarrollo y despliegue (2,7%). En el lado negativo se situó la demanda de smartphones (-2,6), el PC tradicional (-7,6%) y las tablets (-10%) que tuvieron un gran competidores: los portátiles.
Dentro de la cita, la consultora aprovechó para desgranar algunas de las tendencias que marcarán los próximos años. Estas son las 12 más destacadas:
Así, se espera que para 2022 el 65% del PIB mundial esté digitalizado lo que llevará a una redefinición de la experiencia de cliente que se complementará con funcionalidades sin contacto. Un impulso que ya se está dejando sentir en la UE donde la inversión en transformación digital ha crecido un 14%.