La escasez de chips también afecta a los fabricantes de redes

La industria tecnológica lleva un tiempo sufriendo la crisis de suministro de componentes que no es ajena a segmentos como las redes empresariales. Los fabricantes de este terreno están teniendo también problemas para poder atender la demanda.

Los fabricantes de networking como Cisco, Extreme Networks o Juniper Networks revelan problemas de entrega en ciertos productos y que demoran las entregas hasta 60 semanas. La falta de producción y las incidencias con la logística son los principales obstáculos.

La falta de suministro no se concentra solo en los switches o routers u otros dispositivos de redes sino también en servidores y otros equipamientos para los centros de datos. Un entorno donde el cloud ha multiplicado la demanda desde la pandemia.

Todo esto está creando tensiones entre diferentes referencias, además de propiciar un mercado secundario de semiconductores falsos con los que no se puede garantizar ni fiabilidad ni durabilidad.

Los analistas apuntan a que la situación no se normalizará hasta, por lo menos, 2023.  De la misma opinión es Intel, uno de los principales proveedores de chips. Aunque es cierto que es muy difícil de vaticinar, la realidad es que la falta de suministro para proyectos y provoca pérdidas al sector tecnológico y otros que también tiran de los componentes electrónicos.