7 claves para preparar una adquisición TI

Adquirir, fusionarse o ser comprado es algo cada día más habitual en el mercado tecnológico. Son muchos los partners que apuestan por la adquisición TI como vía de crecimiento inorgánico. Prueba de ello son todas las operaciones que hemos visto en los últimos tiempos en España a cargo de proveedores, MSP y consultoras. Pero ¿Cómo prepararse para ese momento? ¿Qué debemos tener en cuenta?

Un proceso de adquisición TI redunda en muchos aspectos de la organización: desde la elaboración de una estrategia global hasta la gestión de los activos humanos, mobiliarios y tecnológicos o la unificación de procesos, herramientas a utilizar o procedimientos que seguir. Una tarea de titanes que suele llevar un tiempo hasta que se consolida y se adecua.

En este punto, planificar cómo va a ser la adquisición TI es la mejor forma de estar preparados en la línea de salida. Una preparación que puede tomarnos un tiempo, pero que nos ayudará a que el proceso sea un poco menos traumático. Aquí van siete claves para prepararse para la posible adquisición que efectuaremos:

Analizar el mercado

Entender en qué punto está el mercado tecnológico, qué necesitan los clientes, cómo nos estamos posicionando o qué tecnologías necesitamos incorporar en nuestro negocio es un primer paso fundamental antes de realizar cualquier operación.

El análisis que debemos llevar a cabo debe contemplar tanto nuestro posicionamiento y estructura interna como el de la competencia y con ello, evaluar las posibilidades a las que podemos optar.

Por supuesto, no es un trabajo sencillo ni rápido, pero si lo realizamos con la suficiente profundidad, conseguiremos las pautas a seguir y tendremos mucho más claro cuál será la adquisición idónea.

Preparar el terreno

A partir de ese primer análisis debemos organizarnos para estar listos cuando llegue la oportunidad que necesitamos. Tener los ojos abiertos y conocer muy bien el mercado para detectar aquellas empresas que repuntan; pueden ser desde pequeñas startups que van cogiendo peso hasta medianas organizaciones muy especializadas en determinadas áreas geográficas o tecnologías.

En cualquier caso, nuestro equipo debe estar preparado y conocer que puede haber una adquisición. Saber cuál es la postura de la compañía y, en la medida de lo posible, cómo quiere proceder en el movimiento. Esto dará tranquilidad y aportará la transparencia que toda compañía debe tener para con su plantilla.

El tiempo, un enemigo

Las adquisiciones no se cuajan de un día para otro, pero tampoco son perecederas. En un entorno tan cambiante como lo es la tecnología, debemos tener muy claro que la agilidad es un extra en todo, y mucho más cuando hablamos de adquisiciones.

Es por ello que es muy importante valorar el tiempo en el que se hacen y cuadrarlo bien para que sean rentables y puedan redundar en los beneficios que buscamos. No podemos dormirnos en conversaciones eternas sino queremos que finalmente esa adquisición pierda valor y sentido.

Mantener la esencia

Otro de los puntos fundamentales a la hora de adquirir una compañía es saber respetar y mantener la esencia que caracteriza a esa compañía. Seguramente gracias a ese valor ha llegado hasta donde está y solo por ello, cuesta lo que cuesta. Perderlo es un error que no nos debemos permitir.

En este punto, debemos detectar esa esencia, que puede su equipo, su estrategia o su posicionamiento geográfico, entre otros, para conseguir que dentro de la estrategia de compra sea un punto fundamental que no tocar.

Rodearse de expertos

Este tipo de procesos no son sencillo. Las conversaciones previas, formalizar acuerdos y conseguir que la transacción sea un éxito en nuestra caja es una tarea complicada que no todas las empresas TI llevan a buen término.

En este sentido, dejarse asesorar por expertos en estas operaciones o buscar la consultoría de empresas especializadas puede ser una manera de que el proceso se haga menos arduo y los caminos que andan sean más transitables.

No sobreestimar el proceso

Como hemos ido recordando en todo el artículo, una adquisición no es un proceso sencillo. Áreas tan claves en una organización como las finanzas, los recursos humanos o la propia estructura organizativa se puede ver trastocados por estas operaciones.

Por tanto, debemos mirar con mucho detenimiento todos los pros y contras de la posible compra. Tener en cuenta los contratos que tenemos activos, la documentación que tendremos que variar o los proveedores que utilizamos para poder gestionarlo.

Conseguir que 1+1 sean 3

Como adquisor, la compañía busca que la compra le redunde en su cuenta de resultados al máximo. Sin embargo, en muchas ocasiones no es consciente que para que 1+1 se convierta en 3 o más es necesario algo más que una adquisición TI.

Así, aprobar una estrategia donde las dos partes se vean beneficiadas y puedan sumar aún más debe ser parte del proceso. Una fórmula donde acoplar estructuras, equipos y herramientas en beneficio de ambas entidades y los clientes.

No obstante, tampoco podemos pretender que los resultados se vean de un día para otro, pero si en un tiempo limitado que deberemos estimar. La consolidación de la adquisición y la estrategia ejecutada nos dará la razón del éxito o fracaso de la operación.