La automatización y estructuración de los procesos empresariales nos ha dejado nuevos conceptos que han acabado integrándose en el día a día de los usuarios, y algo así es lo que sucede con el software como servicio (SaaS). Se presenta ante las compañías como un modelo de distribución y de licencias para entregar aplicaciones de software a través de Internet.
De este modo, y a cambio de una suscripción preestablecida, los usuarios tendrán acceso a aplicaciones de software empresarial como el correo electrónico, la mensajería instantánea o la gestión de relaciones con los clientes (CRM). No obstante, la fórmula que más triunfa para casi la mitad de las empresas europeas es el cloud.
Las herramientas cloud que brindan proveedores de la talla de AWS, Microsoft Azure y Google Cloud son el principal tipo de plataforma SaaS en el que invierten las empresas, tal y como refleja la ‘I Radiografía Europea de la Inversión SaaS’ emitida por la empresa Sastrify, especializada en la adquisición de software en la nube para las empresas altamente digitalizadas.
Sumado al estudio emitido por Sastrify, aparece el del analista Canalys que recoge como la inversión cloud ha experimentado un aumento del 29% en comparación con 2021, cerrando 2022 con 247.000 millones de dólares. Durante el último año son cada vez más las empresas que están decidiendo migrar sus informaciones y movimientos a la nube, ganando una eficiencia y una productividad sin precedentes.
La inversión cloud ha experimentado un aumento del 29%
Desde su fundación en Alemania en 2020, Sastrify se ha marcado como objetivo proporcionar un servicio capaz de mejorar la eficiencia de las contrataciones SaaS de las empresas, estando presente en más de 15 países, entre ellos España, así como con más de 150 clientes de gran prestigio.
El SaaS se considera como una evolución de los servicios de aplicación (ASP), de tal modo que los proveedores y distribuidores pueden gestionar su propios software sin instalación previa y difundiéndose simplemente a través de la nube, en Internet. Las empresas adquieren eficiencia y ahorran costes significativos, aunque para ello fue necesario que se aumentase el acceso a conexiones de alta velocidad a Internet, así como la estandarización de las tecnologías digitales mediante protocolos comunes.
Para el desarrollo y el éxito del SaaS también fue necesario el incremento del uso de interfaces de tipo web, gracias a la simplicidad de entornos web, la adopción rápida de dispositivos móviles y el aumento del teletrabajo.
Después de la nube o cloud, como principal gasto SaaS para las empresas, la segunda posición la ocupan las plataformas de herramientas de oficina, que simbolizan el 20% de la inversión. Hablamos de Microsoft365 o Google Workspace. Le siguen a su vez los CRM, como Salesforce o Hubspot, con un 14% de inversión, así como los softwares de Recursos Humanos, como Deel o Personio, que representan el 9% del gasto.
Las empresas tienen interiorizada la idea de que la inversión en SaaS es fundamental, de tal modo que 96 herramientas disponibles, de media, son utilizadas por la gran mayoría de los conglomerados empresariales.
El top 5 de inversión en SaaS lo cierran las plataformas de project management, como Asana, Atlassian y Monday, las cuales representan el 6%. Le siguen en inversión, con un 5%, las herramientas que ofrecen soporte de comunicación y colaboración como Zoom y Slack.
El hecho que desde 2020 la inversión en plataformas SaaS se haya duplicado, demuestra que las organizaciones europeas están trabajando por acelerar sus estrategias SaaS con un incremento del 51% en la partida presupuestaria destinada a ello. Así pues, el crecimiento medio de la inversión ha llegado a ser hasta del 100%, solo un 10% de las empresas encuestadas ha reconocido haber disminuido su gasto en estrategias SaaS.
El hecho de que el 90% de las empresas haya aumentado el capital que invierte en SaaS demuestra la importancia que esta estructura posee en la transformación y digitalización del negocio. Las empresas se están paulatinamente sumando a la dinámica de colaborar junto a otros partners que les permita optimizar el uso y contratar las licencias, siendo este el verdadero valor diferencial.
Junto a ello, se concluye que el 94% de las organizaciones se plantea seguir invirtiendo, como mínimo, la misma partida presupuestaria en los próximos tres años, mientras que una de cada dos empresas asegura que aumentarán su gasto durante el mismo período analizado. Por su parte, el 6% de las compañías prevé realizar una desaceleración de sus inversiones en SaaS.
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