10 pasos para afrontar un negocio cloud

Los servicios, soluciones y cualquier plataforma que gira entorno al cloud se ha puesto de moda. Las empresas comienzan a ver sus ventajas y el canal, aunque con reticencias en algunos casos, se sube a la ola para, por un lado, transformar su negocio y por otro, seguir generando proyectos y clientes nuevos.

El cloud es una de las grandes oportunidades del presente y futuro de la tecnología. De hecho, mayoristas y fabricantes se están apoyando en esta tendencia para seguir firmando contratos. Tanto es así que la ofimática cloud ya representa el 8% y espera llegar al 33% en el 2017.

Sin embargo, cuando nos podemos delante de un fabricante cloud puede surgir dudas de este tipo: ¿Qué debemos saber antes de subirnos a la nube? ¿Cómo debemos afrontar un proyecto cloud? ¿Qué aporta la tecnología en la nube? Como socios debemos tener respuesta a estas cuestiones. Por ello, hemos recopilado prácticas esenciales antes de entrar en este mundo.

Conoce las nubes

El mundo del cloud computing es mucho más amplio de lo que podemos pensar en un momento. Los servicios son una de las grandes vías de entrada. Solo dentro estos nos podemos encontrar con ya casi clásico SaaS. Podemos avanzar hacia los IaaS o PaaS que comienzan también a ser conocidos. Sin embargo, podemos todavía ir más allá con los DaaS, MaaS y DRaaS.

¿Qué oferta elegir?

Una vez conocidas las opciones en el mercado, debemos definir por cuál queremos apostar. No solo tenemos que elegir el proveedor que más nos guste sino también que más preparado esté para trabajar con nosotros y nuestros clientes. Temas como la cobertura, formación o soporte técnico serán claves para ayudarnos a elegir.

Fabricantes, marcas y servicios que ofrezcan cloud hay muchas pero debemos examinar las ofertas con cuidado y elegir el compañero de viaje que se adapte. Tomarnos un tiempo en ver el abanico de posibilidad, cada vez más amplio, es vital para poder ponernos en marcha.

Analiza el sector TI

Quizás esta es una de las cuestiones que más tiempo y esfuerzo requiere. Saber cómo es el sector donde vamos a ayudar a nuestros clientes, conocer sus necesidades, sus puntos fuertes y débiles además de tener en cuenta sus peculiaridades. Tener constancia de estos aspectos será clave para que la aproximación a la nube sea un éxito.

Con todo ello en la mano debemos plantear una fórmula de subida a la nube que no interrumpa el negocio de nuestro cliente pero que aporte novedades que realmente les hagan más eficaces y productivos. Un reto que nos llevará al éxito si está bien planeado y estudiado.

Sin prisa pero sin pausa

Migrar a la nube no tiene que ser una tarea complicada. No obstante, es necesario evaluar la situación para detallar todos los pasos a seguir que impidan perder nada por el camino. Evaluar los posibles riesgos, tomar precauciones y hacer pruebas previas son pasos preventivos que evitan disgustos.

Los errores en estos casos pueden costar millones por lo que no están permitidos. Así, como socios debemos ser muy precavidos y tomarnos el tiempo necesario para que todo salga bien. Y si no es así tener una salida.

Todo no tiene que ser cloud

Pese a que algunos fabricantes quieran vender el cloud a toda costa, lo cierto es que existen aspectos de las empresas que no tienen por qué subirse a la nube. Detectar cuáles son estos parámetros que están mejor en local y cuáles ayudarán a mejorar a la corporación si trabajan en cloud es tarea del socio.

Así, como práctica debemos buscar las soluciones cloud que mejor se adapten a las empresas pero que realmente aporten un valor añadido. De otra forma, los clientes no verán el beneficio y no querrán seguir el trasvase a la nube.

Las leyes

Otro aspecto a tener en cuenta es el marco legal. Aunque la nube ha disipado un poco este asunto, cada país cuenta con una legislación que las empresas deben cumplir tengan o no servicios, aplicaciones o soluciones en la nube. Bajo esta afirmación debemos procurar que sea así y no convertir un proyecto cloud en un problema judicial.

Seguridad

Unido al anterior punto, la seguridad es otro de los temas que más preocupan a las compañías. Aunque poco a poco la imagen de inseguridad va decayendo, lo cierto es que todavía pesa sobre la nube una imagen de incertidumbre tecnológica.

Como integradores o proveedores de servicios debemos tener las herramientas necesarias para que esta percepción se olvide completamente. ¿Cómo hacerlo? Utilizando todos la tecnología disponible que asegure la privacidad de los datos almacenado en este tipo de tecnología.

La migración no es el fin

Una idea errónea es que cuando instalamos una plataforma cloud en una empresa, la labor como integrador ha terminado. No solo no es cierto, sino que es el momento en el que cobra más importancia la figura del partner. El mantenimiento, soporte técnico y ayuda comienza en ese momento en el que debemos mantener los ojos abiertos para que todo funcione cómo debe.