La realidad virtual se pone seria. Las gafas Samsung Gear VR ya han alcanzado la cifra de 1 millón de usuarios activos durante el mes de abril. Una cantidad nada desdeñable teniendo en cuenta que estamos ante un nicho reducido todavía con un público minoritario.
La cifra dada por Oculus refleja cómo el negocio de la realidad virtual va cogiendo forma de cara al futuro prometedor que se espera. Max Cohen, de la dirección móvil de Oculus añadía en declaraciones a ZDnet:
«Un millón es un número mágico para empezar a tomárselo en serio. Esto empieza a tener sentido para que otros entren».
Por el momento, las aplicaciones de las gafas de realidad virtual están mayoritariamente dirigidas a juegos y ocio. Lo confirman desde Facebook, propietaria de la Oculus. No obstante, no es el único segmento donde la realidad virtual quiere entrar.
El entretenimiento no es el único lugar donde la realidad virtual quiere penetrar. Los fabricantes ya están experimentando nuevas iniciativas para acercarse a la empresa. Una zona donde hay muchos campos que explorar y mucha rentabilidad que sacar.
Algunos proyectos como el de Leroy Merlin ya se han puesto en marcha. Sin embargo, pese a los intentos, todavía son pocos y de forma experimental. De ahí que el mundo corporativo es un desafío para el negocio de la realidad virtual.
Los servicios de valor añadido, funcionalidades para innovar en la experiencia de usuario o aplicaciones para mejorar los procesos productivos son terrenos donde la realidad virtual puede aportar. Segmentos que interesan a las empresas pero que necesitan partners que les hagan llegar el mensaje, la tecnología e implantación. ¿Listo para ello?