El pasado año, Xiaomi acababa con unas ventas por debajo de sus propias previsiones. Un hecho que muchos vieron como un declive de negocio que parecía que se confirmaba con la intención de no salir a Bolsa. Sin embargo, lejos de desvanecerse, el fabricante chino sigue marcando hitos.
En los meses de marzo y abril, Xiaomi vendió 600.000 unidades del phablet Redmi Note 3 en el mercado indio. Así lo anunció Hugo Barra, director de operaciones internacionales de la corporación que aprovechó para felicitar a los consumidores por la acogida que estaba teniendo.
Xiaomi ha encontrado a la horma de su zapato en la India. Un país con un alto nivel de penetración móvil donde la marca china ha llamar la atención con su phablet de 135 dólares. Un atractivo precio que ha ayudado a impulsar las ventas hasta convertirlo en un nuevo récord.
Aunque es cierto que Xiaomi se quedó muy lejos de los 100 millones de smartphone que preveía vender en 2015, sus cifras no son para nada negativas. Sus más de 70 millones de unidades vendidas le posicionan entre los fabricantes mundiales más vendidos.
Sin embargo, la desaceleración móvil que se vive a nivel general le pasa factura. Aún siendo una de las marcas con mejor relación calidad precio, la madurez del segmento y la sobresaturación del mercado chino, su principal fuente de negocio, también le afecta.
Quizás por ello, Xiaomi mira a otros sectores para equilibrar las caídas. El rumoreado portátil de la casa o el recién lanzado drone demuestran que la diversificación ya es una estrategia en la casa china.
