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Los retailers apuestan por la inteligencia artificial

 

Los retailers ven en la Inteligencia Artificial (IA), la clave para poder conocer mejor las preferencias de los consumidores y poder ofrecerles propuestas personalizadas y que los involucren.

Ya suena tanto a ciencia ficción que un usuario entre en una tienda y pueda interactuar con un chatbot que conoce su historial de compras y preferencias y puede hacerle recomendaciones, descuentos y gestionar cualquier problema que antes resolvería el servicio de atención al cliente.

Pero, ante la avalancha de gestión de datos y mensajes que esto supone, tan solo la implementación de inteligencia artificial y tecnologías de aprendizaje automático puede contribuir a hacerlo con éxito.

Esto ha convertido a la IA en el nuevo frente de batalla en la industria de los grandes retailers. Según datos de IDC, el sector minorista invertirá 3.400 millones de dólares en inteligencia artificial, superando al sector bancario. Sin embargo, estudios de Juniper Research apuntan que estas inversiones seguirán creciendo a lo largo de los próximos años, de tal manera que la inversión de los retailers en inteligencia artificial crecerá hasta los 7.300 millones de dólares por año hasta 2022.

Este creciente interés por la inteligencia artificial va más allá de las ventajas que permite a los retailers conocer con mayor detalle las preferencias de sus clientes. También conlleva que puedan dar mejor servicios a los consumidores sin incurrir en mayores gastos de personal, ya que, gracias a la IA, podrán procesarse grandes cantidades de datos y aprender de los mismos de la forma que ningún humano podría.

Los cimientos de la IA

Aunque el interés por la IA en los retailers está empezando a despertar, no son muchos los que, por el momento, han realizado avances en este campo, y algunos ya se están quedando rezagados. Grandes proveedores de software como Adobe, Oracle, Salesforce y SAP, entre otros, ya cuentan con soluciones de IA para el sector retail y, poco a poco, también vemos pequeñas figuras que también están lanzando propuestas especializadas para este sector.

Sin embargo, antes de implantar nuevas soluciones, es importante contar con los sistemas adecuados y los datos bien estructurados. Los expertos apuntan que, sin una sólida base de datos, la inteligencia artificial no puede aprender y nunca será eficaz.

Teniendo toda la información bien estructurada, gestionada y securizada, las empresas podrán disfrutar de las ventajas de la IA

Contar con bases de datos bien estructuradas, un buen gobierno de datos y seguridad de los mismos, se convierten en aspectos clave a tener muy en cuenta antes de abordar una estrategia de IA.

Conscientes de esta necesidad, en los últimos años los retailers se han lanzado a la contratación de profesionales de los datos. Según un estudio realizado conjuntamente entre Salesforce y Deloitte, en los próximos tres años, las marcas prevén contratar casi un 50 % más de científicos de datos. Una vez construida la base de datos y teniendo toda la información bien estructurada, gestionada y securizada, las empresas podrán disfrutar de las ventajas de la IA para descubrir las preferencias individuales del consumidor y crear mensajes personalizados.

El futuro ya no es ciencia ficción.