3 claves para avanzar con éxito hacia el trabajo híbrido

La forma en la que trabajamos ha cambiado para siempre. El trabajo remoto ha venido para quedarse abriendo paso a un modelo de trabajo híbrido que aún tiene que abordar algunos desafíos tecnológicos para aprovechar al máximo su potencial.

La flexibilidad del puesto de trabajo es una necesidad clave para retener el talento en las organizaciones. Si en un mundo pre-pandémico el debate giraba en torno a si el teletrabajo sí o no, hoy el panorama ha cambiado tanto que el trabajo remoto ya no se cuestiona como tal. Ahora, el reto está en cómo abordarlo dentro de una estrategia de apuesta por el modelo de trabajo híbrido, y hacerlo con éxito.

La aproximación a esta apuesta pasa, sin duda, por una transición fluida para minimizar el impacto en el negocio, y también en el empleado. Si bien en un primer momento se ha centrado toda la atención en la compra de la tecnología y dispositivos más básicos para poner en marcha este modelo. Pero no cabe duda de que la tecnología es el habilitador subyacente de una estrategia de trabajo remoto de éxito y sostenible y que aquí entra una apuesta importante y a largo plazo por las TI.

Actualmente, los empleados siguen afrontando desafíos tecnológicos cuando trabajan de forma remota, como el uso de herramientas de productividad personal para el trabajo, lo que puede representar una amenaza de ciberseguridad, y el acceso limitado a los recursos internos de la empresa.

Por eso, las empresas que deben realizar inversiones en tecnología para impulsar el trabajo remoto a largo plazo, deben tener en cuenta tres aspectos fundamentales para hacerlo de la forma más óptima.

Ofrecer herramientas de productividad adecuadas a los empleados

Apoyar a los empleados con la tecnología y las herramientas adecuadas es un primer paso fundamental. Si los empleados no tienen acceso a las herramientas de productividad que necesitan, puede derivar en una reducción de la productividad y una mayor frustración entre el personal que siente que no está preparado para desempeñar su labor en remoto.

Esto puede afectar al equipo y al rendimiento general a largo plazo. Pero también, sin el equipo adecuado a su disposición, los empleados pueden descargar documentos de la empresa en su propio ordenador o teléfono móvil y dejar datos corporativos expuestos.

Priorizar la experiencia de los empleados es clave, y para eso es crítico invertir en recursos tecnológicos de calidad para que trabajen de manera productiva y segura.

Configurar la organización para el trabajo híbrido

Al abordar el trabajo híbrido es importante asegurarse de tener las herramientas para gestionar las cargas de trabajo de manera efectiva. Ya estén en la oficina o trabajando desde casa, su personal debería poder trabajar sin problemas desde cualquier lugar.

Para que el trabajo híbrido sea realidad es importante una infraestructura adecuada

Eso requiere pensar más allá de los dispositivos que utilizan. A medida que la fuerza laboral híbrida sigue evolucionando, la adopción de tecnologías cloud ha aumentado considerablemente. Para que el trabajo híbrido se convierta en una realidad, es importante garantizar un modelo de infraestructura adecuado que pueda combinar nube pública y privada para admitir cargas de trabajo, tanto ahora como en los próximos años.

Proteger los datos de la organización

El trabajo remoto implica que los datos se almacenan en múltiples ubicaciones, como centros de datos, distintos lugares de trabajo y entornos híbridos y de múltiples nubes, lo cual requiere asegurarse de su protección.

Sin las estrategias de protección de datos adecuadas, pueden ocasionarse grandes daños. Los métodos tradicionales de protección de datos pueden tener dificultades para seguir el ritmo cuando los empleados acceden a grandes cantidades de almacenamiento gratuito de los proveedores cloud, en dispositivos a los que pueden acceder otros miembros del hogar o descargarlos en un USB.

Para administrar de manera segura la enorme cantidad de datos que se generan en estos entornos, las organizaciones deben prevenir, detectar y responder a las amenazas dondequiera que ocurran.

Invertir en una infraestructura de ciberseguridad flexible, escalable y manejable será clave para garantizar la prevención proactiva de las amenazas de seguridad y la pérdida de datos.

Todo esto pone de manifiesto que el éxito de las organizaciones que apuestan por el trabajo remoto no solo depende de la tecnología. Invertir en capacitación digital y soporte será igual de importante para que los empleados sigan siendo productivos y estén motivados y comprometidos.

Imagen inicial | Simon Hattinga Verschure