Prosperity Digital, agencia de colocación del sector digital, ha recogido los datos del último estudio elaborado por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI). En el mismo se detalla que el 40% de las empresas de más de 249 trabajadores incorporan la inteligencia artificial en su día a día. Estos números se reducen hasta el 11,8% en el caso de las empresas de más de diez personas.
Gary Mullan, CEO de Prosperity Digital, asegura que la incorporación de la inteligencia artificial en el tejido empresarial contribuye al aumento considerable tanto de la productividad como de la rentabilidad, generando grandes cifras económicas a medio-largo plazo. En base a esto, y según los últimos datos aportados por Statista, se espera que en 2025 la IA sea una de las áreas con mayor proyección económica, alcanzando un valor de mercado superior a los 300.000 millones de dólares.
Es por ello que son cada vez más las empresas que buscan la especialización técnica de su plantilla, examinando en el mercado perfiles concretos relacionados con las nuevas tecnologías. La irrupción de herramientas tan eficaces como ChatGPT de OpenAI lleva a que se busquen especialistas en IA y que puedan aplicar ésta el pro de los intereses económicos y productivos de la compañía. Se buscan, sobretodo, expertos en big data y en machine learning.
En una reciente encuesta, 5 de cada 10 personas veían la IA como algo beneficioso.
El Ministerio de Ciencia e Innovación presentó una encuesta de percepción social de la ciencia y la tecnología en la que se concluía que 5 de cada 10 personas veían la IA como algo beneficioso, y que 4 de cada 10 entendían la robotización del trabajo como algo positivo. Por tanto, y aunque sigan existiendo voces que consideran que la IA genera desempleo al sustituir al equipo humano por nueva maquinaria, ésta se convierte en una oportunidad latente de empleo a tener en cuenta.
Prosperity Digital recoge que la IA está cobrando cada vez más fuerza en empresas digitalizadas, y en concreto en sus procesos productivos, debido a una serie de mejoras importantes que genera.
Incremento de la productividad: Al contar con un programa de inteligencia artificial se podrá ahorrar tiempo y dinero, ya que las tareas monótonas y rutinarias serán desarrolladas de manera automática, liberándose los trabajadores y destinándose éstos a labores más creativas y complejas.
Importante nivel de precisión: Éste se aplica cuando hay que analizar e interpretar datos, algo que se realiza a su vez de un modo más ágil y sencillo.
Aumento de la creatividad: Con la incorporación de la IA, se pueden recoger y proponer nuevas ideas, con lo que los trabajadores dispondrán de más recursos y nuevas vías de investigación que les permitiesen alcanzar mejoras económicas importantes en el futuro.
Mejora en los procesos de selección: Las empresas siguen dando especial prioridad a esta operación, abogando aún por departamentos convencionales de recursos humanos. La presencia de la IA nos ayudará a elegir, mediante un método más eficaz y preciso, al mejor candidato. En todo momento se darán a conocer a las personas más preparadas. Seleccionados a los candidatos, la IA no aportaría grandes cambios a corto plazo.
Hemos hablado sobre el protagonismo que va cobrando la presencia de los perfiles específicos de IA en las grandes empresas españolas, pero lo que se está viendo es una tendencia a querer especializarse más en los tiempos que corren. Ahora el magnate Elon Musk quiere valerse de la última versión de ChatGPT, GPT-4, para crear su propia empresa.
Sea cual sea su aplicación, la IA ha llegado para quedarse
Es curioso que el CEO de Twitter se muestre partidario de esta idea después de que, hace unas semanas, se mostrase partidario por carta de suspender durante seis meses los sistemas e investigaciones de IA superiores a GPT-4. El empresario podría contar con miles de procesadores GPU de alta potencia de Nvidia para construir un modelo de lenguaje natural importante. Además, estaría contratando a ingenieros para trabajar en dicho proyecto.
A pesar de que la nueva empresa de inteligencia artificial estaría separada de sus otras compañías, podría valerse de los datos de Twitter para entrenar su modelo de lenguaje y aprovechar los recursos informáticos con los que cuenta Tesla.
Sea cual sea su aplicación, la IA ha llegado para quedarse y las empresas son conscientes de ello a la hora de solicitar perfiles especializados en la materia, una tendencia que se espera que no tenga fin.