El gran escollo que han tenido los de Redmond para llegar a las cifras esperadas se llama Surface RT, ya que cuentan con un stock de 900 millones de dólares que no han sido capaces de colocar. Conseguir una amortización de este stock, es lo que ha motivado la reciente bajada de precio de este dispositivo. Si Microsoft no se “libera” de ellas tendrá una pérdida de 0,07 dólares por acción, de esta forma conseguiría llegar a los 66 centavos por acción, aunque aún así seguiría por debajo de los resultados óptimos.
Si analizamos las ganancias según las diferentes divisiones de la compañía quedan de la siguiente forma:
Con estos resultados es normal que Microsoft esté trabajando muy duro para conseguir relanzar la compañía. Ya han empezado a dar los primeros pasos con la reorganización del equipo directivo, una acción que Steve Ballmer definió como “un reajuste de largo alcance”, que tiene como objetivo “innovar con mayor rapidez, eficiencia y capacidad“.