Los mayores cambios de la historia de Microsoft llegan con esta nueva estrategia. Bautizada como One Microsoft, el gigante quiere remodelar su equipo interno para buscar más innovación, eficiencia, agilidad y colaboración entre las diferentes unidades de trabajo. Para ello, Steve Ballmer organizará la compañía en base a objetivos generales no de división, algo que ya se intuía hace unos días.
«Estamos apostando por una estrategia única como empresa y no una serie de estrategias individuales», asegura el CEO en una carta interna.
En la práctica, One Microsoft contempla una organización por funciones (en vez de por productos) entre las que se encuentra Marketing, Desarrollo de Negocio, Investigación, Finanzas, Recursos Humanos, Legal y COO. El gran cambio viene de la eliminación de las divisiones actuales y la creación de cuatro nuevas bajo el área de Ingeniería, organizadas en torno a sistemas operativos, aplicaciones y servicios, servicios en nube y dispositivos.
Así, Microsoft acabará con las unidades de negocio individuales mediante la unificación en una sola división de marketing, de investigación o de ingeniería y no como hasta ahora, con un equipo de ingenieros, marketing y finanzas para cada división.
En cuanto a nombres, los respectivos responsables han sido elegidos entre la cúpula ejecutiva de la firma ya que la nueva estrategia no establece ningún despido, contrariamente a lo que se venía rumoreando y salvo el retiro del presidente de la división (ahora cancelada) Office.
Entre ellos, destaca Julie Larson-Green, la hasta ahora jefa de Windows que pasará a liderar la división de dispositivos. El responsable de Windows Phone, Terry Myerson, será el jefe de sistemas operativos. Satya Nadella será el nuevo jefe de servicios en la “nube” y Qi Lu (servicios de internet) ahora será el responsable del grupo de Aplicaciones y Servicios. Otros cargos relevantes son los de Tami Reller a cargo de marketing o Tony Bates como jefe del grupo de desarrollo de negocios.