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Los monitores para juegos vuelven a crecer

monitores para juegos

Las ventas de monitores para juegos crecerán un 10,8% interanual en 2023, según IDC. La previsión contrasta con la caída de venta de ordenadores personales, aunque puede ser otra señal de esos ‘brotes verdes’ tan esperados por la industria del PC.

Los juegos dan mucho juego, valga la redundancia. La primera industria del entretenimiento mundial suma miles y miles de millones de dólares y no solo en el desarrollo de los propios juegos. Todo lo que huela al ‘Gaming’ funciona en la venta de hardware y los departamentos de marketing lo usan masivamente. Se usa en PCs y también en componentes, accesorios, mobiliario y periféricos como los más importantes: los monitores.

La firma de análisis IDC tiene buenas perspectivas para los monitores para juegos. Las ventas crecerán a ritmo de dos dígitos este año (10,8%) y también los próximos años, con un CAGR del 7,7% hasta 2027.  Interesante que después de cinco trimestres de caída este segmento haya logrado un impulso positivo.

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Como decíamos, son datos valorables teniendo en cuenta la situación actual de la industria general del PC, a la baja en venta de ordenadores personales con previsiones de caer un 10,5% este año. Todo indica que los usuarios están manteniendo durante más tiempo los PCs existentes y en vez de renovarlos por nuevos los actualizan con nuevos componentes como las esenciales tarjetas gráficas o aumentando la memoria RAM o almacenamiento.

Y por supuesto también con nuevas pantallas de visualización. «Un monitor de juego típico en los entornos de los 300 dólares, es una manera rentable de mejorar la experiencia del usuario», explica la consultora.

En cuanto a la situación del mercado global, la firma insiste en los argumentos de informes anteriores. La industria tecnológica se encuentra en una fase bajista tras las fuertes subidas de ventas durante la pandemia. El exceso de inventario, la subida de la inflación y costes relacionados, ha aumentado precios al cliente final y éstos han frenado las compras no esenciales. Se espera recuperación para 2024 y siguientes.

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