El negocio no cesa de crecer en volumen de ventas pero no termina de ser rentable. En el tercer trimestre del año Amazon ha conseguido incrementar sus ventas netas un 20% respecto al mismo período de 2013 alcanzando los 20.580 millones de dólares, unos 16.260 millones de euros. Sin embargo, el gigante de Jeff Bezos perdió 427 millones de dólares, unos 337 millones de euros.
Aunque las ventas han sido un poco peores de lo esperado -los analistas preveían que la facturación llegará a 20.800 millones de dólares, unos 16.440 millones de euros-, los resultados constatan el auge del comercio electrónico y la popularidad del gigante en mercados claves como Estados Unidos o China de donde provienen el 25% y 15% de sus ingresos, respectivamente.
Sin entrar en ninguna valoración de los resultados, Jeff Bezos, CEO de Amazon habla del futuro en el comunicado oficial:
«Estamos preparados para la llegada de la época navideña, por ello estamos enfocados en hace la experiencia de usuario más sencilla y menos estresante que nunca».
Para el último trimestre del año, la mejor época del año, la tónica de pérdidas seguirá igual; la empresa americana pronostica entre 570 y 430 millones de dólares (entre unos 451 y 340 millones de euros) en pérdidas. Además, prevé unas ventas netas situadas entre los 27.300 millones y 30.300 millones de dólares (entre unos 21.586 millones y 23.958 millones de euros). Estas cifras representarían un incremento de entre el 7% y 18% del negocio respecto a las navidades pasadas.
Curiosamente, ningún momento se habla de Amazon Web Services. La que, en un principio, se dice que es la división más rentable de Amazon no tiene datos oficiales que lo avalen pero si cada vez más seguidores que hacen crecer el negocio cloud de la empresa.
La tendencia de los resultados de Amazon se ha vuelto a repetir. Un crecimiento muy interesante en ventas pero que no repercute positivamente en el balance final. Unas cifras que no parece que preocupen demasiado a la corporación que continúa por el mismo camino.
Pero ¿Por qué vende cada vez más Amazon y sigue perdiendo dinero? Hay varios culpables. La inversión en nuevos productos y servicios como el Fire Phone, que no está funcionando, tiene mucho que ver. Durante todo el año hemos visto novedades relacionadas con Amazon ya sean en hardware como servicios como las mejoras de logística. Todo estos avances tiene un precio y es el que paga el gigante en su cuenta de resultados.
Además, la política de precios ajustados sigue pasando factura. Amazon destaca por tener unos precios muy competitivos tanto en productos propios (Kindle, Kindle Fire…) como en ajenos. Una agresividad tarifaría que repercute directamente en el margen que se lleva el vendedor que incluso con su gran volumen de ventas, no puede soportar.
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