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Los problemas de integración, principal obstáculo para la transformación digital


El avance hacia la transformación digital de las organizaciones sigue imparable. Sin embargo, el 84% de las empresas a nivel mundial considera que la integración supone para ellas un freno para avanzar en sus proyectos de digitalización.

De acuerdo con el estudio global 2019 Connectivity Benchmark Report de MuleSoft, un 97% de las organizaciones a nivel global están inmersas o prevén acometer proyectos de transformación digital en los próximos trimestres. Sin embargo, un 84% apunta que los desafíos que supone para ellas la integración están frenando que lo hagan con éxito.

De hecho, el 43% de las empresas encuestadas sostiene que utiliza más de mil aplicaciones pero solo un 29% están integradas entre sí, por lo que mucha información queda distribuida en silos sin poder hacer una gestión eficiente de ella.

La infraestructura y los sistemas heredados son otros de los problemas a la hora de introducir nuevas tecnologías, como IoT o Big Data

Además, el 92% de los 650 encuestados para este estudio afirma que la integración de su empresa debe abarcar todo un conjunto de funciones empresariales, incluyendo analistas de negocio, científicos de datos, Recursos Humanos y marketing. Asimismo, el 59% de los responsables de TI señala que la infraestructura y los sistemas heredados son otros de los problemas con los que se encuentran a la hora de introducir nuevas tecnologías, como IoT o Big Data.

Impacto integral de la digitalización

Otra de las preocupaciones que apuntan los encuestados son las dificultades que encuentran para mantenerse actualizados en lo que a tecnologías se refiere frente a las crecientes necesidades de sus negocios.

No en vano, un 64% señala que, en 2018, no pudieron completar todos los proyectos de digitalización que pusieron en marcha y, pese a ello, esperan que este año los proyectos crezcan un 32%. Y es que, si éstos no prosperan, nueve de cada diez empresas cree que su facturación podría verse afectada negativamente.

No obstante, la situación, de no mejorar, no parece muy halagüeña teniendo en cuenta que el 69% del tiempo de los departamentos de TI se destinan a las tareas propias del negocio y no a innovar, y que un 31% ha visto reducir sus presupuestos.