No es fácil decir a un cliente que no tienes determinado inventario TI y mucho menos, no poder garantizarle que lo vayas a tener en un corto plazo de tiempo o que le vayas a poder reemplazar con otro candidato que le cuadre. Esta es la situación en la que nos encontramos ahora. En pleno arranque de la campaña navideña, con la tecnología en lo más alto de la demanda de consumo y en el tirón final de los presupuestos empresariales. Un momento en el que vendemos mucho, pero se sirve poco.
Para nadie la situación es nueva. Llevamos meses hablando de crisis de semiconductores, de la subida de precios de la logística y de un caldo de cultivo que trae nubarrones en el sector tecnológico. Un tormenta que no tiene signos de amainar hasta bien entrado el próximo año, por lo menos.
Pero mientras tanto, también hablamos de un momento en el que los consumidores y empresas están comprando a dos manos. Necesitan ordenadores, infraestructura o equipamiento de red para hacer frente a todos los retos que la pandemia ha puesto sobre la mesa. Y lo necesitan ya. Una urgencia que se nota en las ventas, como vamos a ver algunos nichos claves.
Quizás uno de los nichos donde más se está notando la gran demanda es el de los ordenadores. Especialmente en las empresas se ha visto un interés por la renovación de equipos para adaptar el puesto de trabajo a las realidad híbridas cada vez más comunes.
Si tomamos como referencia los tres grandes fabricantes vemos que los resultados récord son la tónica general. HP ha cerrado su año fiscal con un 25% más de ingresos gracias a la demanda de equipos Windows para empresas. Aunque el consumo decreció un 3%, las empresas aguantaron el tipo y consiguieron que la unidad aumentará 13 puntos hasta los 11.800 millones de dólares.
Por su parte, Dell aumentó su negocio PC profesional un 40% y un 35% si vemos la unidad de Client Solutions en su conjunto hasta los 16.500 millones de dólares. Así, cerró su mejor tercer trimestre fiscal de la historia. En total sus ingresos superaron los 28.400 millones de dólares, un 21% más comparado con el mismo periodo del año anterior.
Tampoco le fue nada mal a Lenovo. La tercera gran referencia en el sector consiguió que su negocio de Intelligent Devices creciera un 21%, motivada por el impulso del 29% del área de equipos profesionales y más aún por los destinados a las pymes que crecierion un 48%.
En este segmento si que se está notando más la merma de componentes. Las ventas han caído un 6,8% en el tercer trimestre de 2021, según datos de Gartner. Un descenso que para nada tiene que ver con la falta de demanda por parte de los consumidores, sino más bien por la ausencia de inventario, sobre todo, para aquellos terminales de gama más media y baja.
Los fabricantes que mejor están capeando la crisis son aquellos con mayor músculo para posicionar su inventario TI de gama media-alta en el mercado. Samsung, como líder, ha disminuido un 1,9% durante el tercer trimestre, pero ha visto como subían sus cifras en los entornos premium.
Apple ha recuperado la segunda posición en el mercado gracias a la fuerte demanda de iPhone y Xiaomi en su tercera posición ha incrementado su participación de mercado en un 1% durante este tercer trimestre.
La inversión en servicios cloud sigue batiendo récords (49.400 millones de dólares en el tercer trimestre), mientras las empresas buscan en estos formatos sus ejes para abordar diferentes proyectos de transformación digital. Pero la nube, eso que puede sonar tan heterogéneo, necesita sostenerse sobre una infraestructura y esta es la que también vive sus particulares problemas de suministro.
Las limitaciones de suministro son tales que el gasto en productos de infraestructura de computación y almacenamiento para infraestructura cloud, incluidos los entornos dedicados y compartidos, durante el segundo trimestre del año suposo 16.800 millones de dólares, lo que significa una caída del 2,4% interanual. Un descenso que los analista solo ven como un pequeño tropiezo y en el camino donde esperan que este último semestre del año remonte.
Obviamente todo el sector tecnológico está navegando en unas aguas turbulentas con una meta común: mantener las ventas y conseguir que los problemas de inventario no arruinen los negocios. Para ello, hay diferentes vías de escape.
Por un lado, las recomendaciones que, desde mayoristas y fabricantes están dando, son claras: planificar la posible demanda con la máxima antelación para intentar que los productos lleguen o puedan estar en los plazos. De no ser así, adecuarse a lo que hay en el mercado buscando alternativas compatibles con los requerimientos de los clientes con lo que no se pierdan las ventas, sino de adapten.
Por otro, apoyarse no solo en el hardware sino también, y especialmente, en el software y los servicios. Estas dos últimas áreas son tablas salvavidas fundamentales para que los partners puedan sostener sus negocios y buscan rentabilidad y fuentes de ingresos estables y sin problemas logísticos y de inventario TI. Salidas comerciales que además son la avanzadilla para abordar un futuro tecnológico próspero.
¿Qué otras soluciones se están tomando para evitar la disminución de las ventas? ¿Crees que esta crisis te afectará o crees que el consumo, de una forma u otra, está garantizado?