La compañía alega que estos fabricantes infringen nada menos que 15 de sus patentes. Se trata de una multitudinaria demanda que va a levantar mucha expectación. Según parece, Lexmark intentó el mismo movimiento en 2003 y acabó perdiendo el caso en 2005. En esta ocasión parece ha estudiado mejor el caso y ha vuelto a demandar.
Ambas demandas han sido interpuestas contra los mismos 24 fabricantes. La última ha sido rellena en esta ocasión en ITC, la manera estándar para disputas por patentes frente a compañías que importan bienes a Estados Unidos y exige que los productos sean prohibidos para la importación y venta en EE.UU.
La demanda federal busca además un pago por daños económicos y una prohibición de los mismos. Según parece Lexmark exige el respeto hacia sus patentes en cartuchos tóner que han sido, supuestamente, violadas por 24 compañías que rellenan tóners y ofrecen productos compatibles.
Será un proceso largo, el anterior duró dos años y se resolvió de manera negativa para Lexmark, en esta ocasión sólo cabe esperar.
