La industria del disco duro seguirá creciendo a pesar de los graves problemas de producción producidas por el cierre de plantas ante las inundaciones de Tailandia y la invasión de las SSD, con desarrollos tan avanzados como los de Seagate, con discos de hasta 60 Tbytes de capacidad de almacenamiento gracias a nuevas tecnologías.
Así lo estima la consultora iSuppli en un informe sobre el mercado del almacenamiento con previsiones de aumento de ventas, rendimiento y capacidad para almacenar el ingente aumento de cantidad de datos que prevé el mercado, por la incorporación de dispositivos móviles, sistemas de vídeo y también en grandes centros de datos.
Una de las estrategias en discos duros pasan por el uso de nuevas tecnologías para aumentar la densidad de almacenamiento, un aspecto donde las unidades de estado sólido basadas en Flash no han podido superar a los vetustos pero rentables discos duros.
Una de estas nuevas tecnologías llega de Seagate y se denomina ‘grabación magnética asistida por calor’ o en sus siglas en inglés HAMR. Tecnología que dejará obsoleta la empleada actualmente basada en la grabación magnética perpendicular (PMR) introducida en 2006 y con capacidad máxima actual de 620 gigabits por pulgada cuadrada.
El desarrollo de Seagate contempla una densidad máxima de 10 terabits por pulgada cuadrada, ofreciendo discos duros de 6 Tbytes en su primera generación. Para el futuro, en 2016, la compañía prevé comercializar discos duros de hasta 60 Tbytes en formato de 3,5 pulgadas y de 10 Tbytes en formato de 2,5 pulgadas para ordenadores portátiles.
