Dell ha presentado unos resultados financieros bastante negativos. La compañía ha sufrido una caída de los ingresos en un 8% y una pérdida de las ganancias en un 18% respecto al año anterior. Esta situación le ha obligado a tener que restablecer su estrategia y por el momento ha comenzado por cambiar a su presidente.
Será Marius Haas, anterior directivo en HP, quien pasará ahora a ser el líder de su división de redes, servidores y almacenamiento, un área importante para la compañía. A partir de ahora, como presidente de soluciones empresariales de Dell, Haas se encargará de supervisar el desarrollo y comercialización de productos para empresas de la compañía.
Muchas empresas ven como salida a su mala situación el inminente lanzamiento de Windows 8, que se ha convertido en el salvavidas de cientos de fabricantes, pero Dell no tiene muchas esperanzas puestas en el sistema operativo de Microsoft. Y es que, el directivo Brian Gladden, Dell vende la mayoría de sus ordenadores a clientes empresariales, en lugar de consumidores, y una gran cantidad de empresas todavía están completando su migración a Windows 7.
