IFA 2012. Uno de los pesos pesados de la feria berlinesa está siendo Samsung. La compañía sigue demostrando, pese a sus horas bajas con Apple, que sigue en plena forma en el campo de la tecnología. Una de las demostraciones palpables de eso tiene nombre y apellidos: Samsung Galaxy Camera.
La nueva cámara cuenta con una pantalla de 4,8 pulgadas Super HD Clear LCD, y emplea Android 4.1 Jelly Bean, con la interfaz propia de este sistema operativo, basada en pequeños iconos. De hecho, el usuario puede descargar más programas de Google Play.
En cuanto a conexiones, la cámara llegará con 3G, 4G y WiFi. Funciona con un procesador quad core a 1,4 GHz, tiene 8 GB de memoria interna (ampliable mediante microSD) y una batería de 1.650 mAh.
Pero aunque pudiera parecer un móvil, no nos olvidemos que no deja de ser una cámara, en este caso con un objetivo con zoom óptico 21x, 16 megapíxeles y estabilizador óptico de imagen. La cámara viene con decenas de diferentes configuraciones predeterminadas para todo tipo de condiciones. Samsung asegura que la versatilidad de la cámara para adaptarse a cualquier condición -rapidez, noche, agua, etc.- y el fácil acceso a estos modos en la pantalla táctil será una de sus claves.
En el vídeo también hay terreno para la innovación, pues entre otras cosas cuenta con un modo de grabado en slow motion, para poder tomar vídeos directamente con este efecto y una cantidad de fotogramas superior (720×480 a 120 fotogramas por segundo).
Una de las grandes ventajas del uso del sistema operativo de Google, es la capacidad para compartir imágenes de la Galaxy Camera. Como ocurre con los móviles, sus fotografías pueden ser compartidas a través de redes sociales o en la nube.
De momento, desconocemos su fecha de salida, así como el precio que tendrá.
