No es ninguna novedad que las marcas deportivas están apostando por la tecnología para dar más valor añadido a sus productos. Adidas o Nike están apoyándose en las nuevas tendencias de los wearables para dar más a sus seguidores. Y está surtiendo efecto. Canalys calcula que durante este primer trimestre se han vendido 2,7 millones de pulseras inteligentes.
De momento el líder del mercado de pulseras inteligentes es una empresa sin trayectoria deportiva. Se trata de Fitbit, que mantuvo durante el primer período del año el 50% de la cuota de mercado.
Sin embargo, los fabricantes más tradicionales están buscando su hueco pero no lo están consiguiendo del todo. Los envíos de Nike cayeron un 10%. Y eso que según Accenture es uno de los principales competidores de Fitbit por cuota. Aún así, la marca cuenta con una comunidad de más de 30 millones de seguidores donde potencia sus pulseras tipo Nike+ FuelBand.
Adidas, que no sale en la foto como uno de los grandes, también está apostando de lleno por la tecnología. Auriculares, relojes inteligentes como miCoach Smart Run. Sin embargo, su fuerza no ha conseguido posicionarle en el sector wearable dedicado a los deportes.
Deporte y tecnología
Aunque estamos hablando de un sector de nicho, lo cierto es que cada vez tiene más importancia a nivel de negocio. Los consumidores se preocupan por su salud, un término directamente relacionado con el deporte donde la tecnología cada vez está más presente.
Ya en el CES de este año la tendencia de combinar deporte, salud y tecnología quedó evidenciada. De hecho, los expositores relacionados con este sector aumentaron un 40% respecto a ediciones pasadas. Una muestra de que el sector interesa.
Según las predicciones de la Consumer Electronics Association (CEA), 27 millones de americanos comprarán un dispositivo electrónico dedicado al deporte en los próximos 12 meses. Unos consumidores que se fijarán en el precio (96%), autonomía (95%) y formato (95%).
Todo este contexto ha llevado a que no solo las marcas tipo Nike o Adidas están aprovechando la coyuntura. No hay más que ver el catálogo de wearables de Samsung o los hipotéticos relojes de Apple con control de ritmo cardíaco que demuestran que hay un nicho de mercado por explotar.
Pero seguramente el mundo deportivo no se quedará solo con pulseras o relojes inteligentes sino que irá mucho más allá impulsado por el sector wearable. Por ello, estar preparados para la ola de innovación y encontrar nuestro hueco en este nicho puede ser clave para seguir diversificando negocio y creciendo.
