Gartner tiene claro que para 2020 las empresas no preocuparán por dónde están físicamente sus datos. La consultora considera que en los próximos años a las corporaciones no les importará donde estén sus servidores sino que estarán preocupados más por otros parámetros legales, políticos y de logística.
Concretamente los valores en los que se fijan las empresas para ubicar sus datos son los siguientes:
- Localización física: la proximidad física de los datos para que las empresas puedan tener control sobre ellas.
- Localización legal: determinante por lo que implica en materia de protección y legalidad de su información.
- Localización política: las consideraciones relacionadas con las leyes de cada lugar, el uso de datos es diferente en cada país y puede suponer un riesgo para la información corporativa.
- Localización lógica: tener el mejor lugar para que la gestión de datos sea eficiente y productiva a la hora de acceder a ellos.
Dentro de estos parámetros, la localización física irá perdiendo importancia en favor del resto de términos que serán claves para mantener protegidos y accesibles. En este sentido, Carsten Casper, vicepresidente de investigación de Gartner añade:
«Ninguno de los tipos de localización de datos resuelve el problema por sí solo. El futuro será híbrido, cada organización utilizará múltiples ubicaciones con diferentes modelos de desarrollo de servicio».