El sector tecnológico siempre ha estado rodeados de empresas o personajes dedicados a copiar. Una trayectoria que estos días vuelve a estar en lo más alto con el caso de Xiaomi y Apple que tampoco es nada nuevo. Una cada vez más potente compañía china que sigue la estela de Steve Jobs y todas sus revoluciones. Pero nada comenzó ayer.
La historia de los copiadores tecnológicos viene de lejos. Tanto que ha sido casi una máxima desde que Bill Gates supuestamente copió la idea de Steve Jobs de crear un sistema operativo. El resultado fue Windows 95, todo un éxito y el inicio de una época dorada para Microsoft.
A partir de ahí tenemos muchos otros ejemplos de copiadores tecnológicos. Entre ellos, el más conocido es el de Mark Zuckerberg que se adueñó de la idea de los hermanos Winklevoss y su amigo Narendra para crear Facebook partiendo de proyecto ConnectU.
Apple y su estela de copiadores
El iPod, el iPhone y el iPad fueron tres lanzamientos revolucionarios de Apple. Con el reproductor de música comenzó la era de los mp; con el smartphone se inició la época de las pantallas táctiles y las aplicaciones; y con la tablet se encontró un nuevo mercado híbrido entre teléfonos y ordenadores.
Los nuevos mundos marcados por Steve Jobs abrieron las puertas a muchos copiadores tecnológicos. Algunos más disimulados y otros menos, pero la mayoría de los fabricantes se adaptaron a la tendencia creada por el genio de la manzana.
Y los litigios no se hicieron esperar con la guerra de patentes por bandera. La batalla en los tribunales de Samsung contra Apple ha sido el mayor reflejo de esta era de copia. Pero no es el único: Sony es otro de los fabricantes acusado de replicar tecnología de los de Cupertino.
Sin embargo, los grandes copiones estaban en la industria china. Empresas que nacieron con el único objetivo de hacer réplicas del iPhone, del iPad o cualquier otro dispositivo de éxito en el mercado. Xiaomi es un ejemplo perfecto, una empresa que según ellos mismo «se inspira en Apple pero no lo plagia». Su último MIUI 6 no dice lo mismo.
El caso de los hermanos Samwer
No solo Samsung, Microsoft, Sony o Facebook están involucrados en casos de copia. Como decimos en la tecnología copiar es una constante y los alemanes Marc, Oliver y Alexander Samwer son la prueba. Estos tres hermanos se han convertido en magnates gracias a la réplica de negocios de éxito.
Estos conocidos pero a la vez desconocidos emprendedores comenzaron con la incubadora de start-up Rocket Internet hace siete años. A partir de ahí, la caja de las ideas copiadas floreció y se hicieron los fundadores, entre otras muchas empresas, de Lazada -su Amazon en Indonesia-, MyVideo -su YouTube alemán, Frazr -el Twitter alemán- o StudiVZ – Facebook alemán-.
Convertidos en inversores y fundadores de pequeñas empresas en la Red, los hermanos alemanes han conseguido amasar una buena fortuna. Un curioso caso que muestra como la industria de los clones es más que poderosa.
