Ya decíamos que los niños son una oportunidad de negocio para los fabricantes tecnológicos. Un público objetivo que no es ajeno a las oleadas tecnológicas que despuntan como los wearables y más concretamente, los smartwatches. Un nicho donde algunos ya han visto un filón comercial.
Un prueba de ello es FiLIP el reloj que llega a España de la mano de Movistar después de gustar mucho por Europa. Un smartwatch que no es el primero pero si uno de los más populares por sus especificaciones y repercusión.
La función esperada
Quizás este reloj ha sobresalido entre los smartwatches por contar con una funcionalidad que llama la atención de los padres, los compradores. Y esta no es otra que la posibilidad de rastrear las coordenadas de los niños vía GPS. Además, permite la comunicación entre los progenitores y sus hijos ante cualquier problema.
Precisamente esta función bastante desarrollada que no incluían otros modelos de marcas como Vtech o el Kizon de LG ayuda. Es un aporte importante que hace resurgir un mercado latente, que si bien no parece tan atrayente como el de los wearables para adultos, tiene muchas posibilidades.
Niños y tecnología
No es difícil ver a un niño manejar un tablet o smartphone mejor que un adulto. La tecnología ha estado presente siempre para ellos y esto les hace verlo como algo mucho más natural que una revista en papel, por ejemplo. Así, es lógico que lo reclamen en sus vidas.
Con este panorama, el sector tecnológico ha encontrado un filón que todavía no explota demasiado. Una segmento donde los padres están dispuestos a invertir no solo por las exigencias de los pequeños sino también si les aporta un plus. Y es en este último punto donde podemos encontrar un gran beneficio.
