La corporación Tsinghua Unigroup, propiedad en parte del gobierno chino, invertirá 12.590 millones de dólares para convertirse en el gran productor oficial de semiconductores de China.
No es novedad que el gigante asiático pretende reducir su dependencia de la tecnología occidental. De fabricantes extranjeros como Intel y de otras grandes empresas de chips japoneses y taiwaneses. Según informa The Wal Street Journal, la ambición china iría más allá porque además de crear «chips oficiales» para China, pretendería venderlos en los mercados de ultramar.
El gobierno chino a través de Tsinghua Unigroup ya intentó adquirir una de las mayores compañías del sector, la estadounidense Micron, por 23.000 millones de dólares.
Ahora con esta multimillonaria inversión contemplaría la creación de una planta para producción de memorias informáticas, la entrada en el accionariado de la compañía taiwanesa Powertech y también Phison Electronics, para adquirir la tecnología necesaria para fabricar chips flash NAND y controladores.
Ya hemos visto el espacio que está ocupando compañías como MediaTek en el mercado móvil vendiendo chips a fabricantes chinos e internacionales. Veremos hasta dónde alcanza la ambición china en el mercado de los semiconductores y si tiene repercusiones en el canal.
