Ya es oficial. Fitbit compra Pebble como adelantaban los rumores, abriendo un nuevo camino en el controvertido segmento del wearable que lucha por encontrar su lugar en el mercado.
Con esta adquisición valorada en 40 millones de dólares, Fitbit absorberá el personal de Pebble y se hará con su software, sistema operativo Pebble OS, firmware y propiedad intelectual.
Fitbit compra Pebble pero no su hardware. El líder en pulseras cuantificadoras y actividad de seguimiento no le interesa los relojes inteligentes de su rival, los primeros que como tal llegaron al mercado masivo. Como resultado, todos los esfuerzos de desarrollo en nuevos dispositivos Pebble se han terminado, incluyendo Pebble 2, Time 2 y Core. También se devolverá el dinero a los patrocinadores de la campaña de crowdfunding Kickstarter.
«Con los wearables básicos cada vez más inteligentes y la adición a los smartwatches de capacidades de salud y estado físico, vemos en la compra de Pebble una oportunidad para extender nuestra posición de liderazgo en la categoría de dispositivos vestibles», ha comentado el CEO de Fitbit, James Park.
En cuanto a Pebble, ha reconocido la dureza de este segmento, de los que han salido compañías de la talla de Microsoft o Lenovo:
«Debido a diversos factores, Pebble ya no es capaz de operar como una compañía independiente y por ello hemos tomado la difícil decisión de cerrar la empresa y no fabricar dispositivos».
Fitbit sí mantendrá los servicios necesarios para que los dispositivos Pebble sigan trabajando con normalidad.
