Los envíos de smartphones y consolas falsificadas desde China sigue creciendo imparable y se ha convertido en un problema importante, aunque no es algo nuevo ya que como sabemos el gigante asiático es conocido por ser «el paraíso» de las falsificaciones.
Según datos proporcionados por la Organisation for Economic Co-operation and Development (OECD), Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económica, alrededor de una quinta parte de los smartphones que se envían desde China son falsos, y lo mismo ocurre con una cuarta parte de las videoconsolas.
¿Qué implica esto para el mercado? Pues que hay que tener cuidado con esos productos que se ofrecen directamente desde China a precios de saldo, ya que lo más probable es que el comprador que busca una ganga acabe haciéndose con una falsificación.
Como dijimos esto no es algo nuevo, pero está experimentando un crecimiento importante durante los últimos años y según el informe Trade in Counterfeit ICT Goods, publicado antes de la celebración del Global Anti-Corruption and Integrity Forum por la OECD, esa tendencia no se estancará, sino que irá cada vez a más.
Esto quiere decir que los envíos de smartphones y de otros productos tecnológicos falsificados seguirá creciendo gradualmente, y que comprar en comercios online que vendan productos traídos directamente desde China será cada vez un poco más complicado y arriesgado.
Obviamente esto también se extiende a otros productos, como los cargadores, las tarjetas de memoria, los discos SSD, los reproductores MP3 y también hemos visto incluso tarjetas gráficas, que se venden con un nombre distinto al que realmente deberían tener.
Los países que más sufren los efectos de la venta de productos falsificados son Estados Unidos, Finlandia y Japón, ya que estos no sólo afectan negativamente a sus propios productos, sino que además esas falsificaciones vulneran buena parte de su propiedad intelectual, y pueden llegar además a dañar la imagen de las marcas a las que imitan.
