5 claves para diseñar una estrategia cloud de éxito

En los últimos años, la apuesta por el cloud computing ha quedado claramente manifiesta y miles de negocios han decidido dar el salto a la nube o reforzar su estrategia cloud. Sin embargo, para sacar el máximo provecho, es necesario contar con una estrategia que permita gestionar su impacto con eficiencia de la mano de partners especializados.

En 2023, la mitad de las empresas generará el 40% de sus ingresos gracias a la venta de nuevos productos o servicios digitales. Esto pondrá aún más de relevancia la importancia de contar con la nube para abordar estos retos y hacer frente a una economía cada vez más digital con la ayuda de los proveedores cloud.

Con este propósito, la adopción cloud en empresas españolas está experimentando un notable impulso. En 2021, nuestro país se situaba un 10% por debajo de la media de la Unión Europea, según los datos de Stackscale. Sin embargo, su adopción se espera que siga en auge con un crecimiento anual compuesto (CAGR) del 21,9% hasta 2025 solo en el segmento de nube publica, año en el que alcanzará una facturación de 5.143 millones de euros.

Estas cifras son un claro reflejo de la importancia y magnitud que está adquiriendo el cloud computing a lo que hay que añadir su impacto en todos los aspectos de TI y del negocio.

Por eso es fundamental que las organizaciones realicen una aproximación a la nube lo más óptima posible y contando con una estrategia y un proceso de decisión bien fundamentado para gestionar eficazmente su impacto.

El cloud computing es clave para las empresas que buscan ser más flexibles y adaptarse a las nuevas demandas del mercado

El cloud computing se está convirtiendo en la clave para muchas organizaciones que buscan ser más flexibles y adaptarse a las nuevas demandas del mercado. Sin embargo, existen múltiples variables que hay que tener en cuenta de ahí la importancia de tener un claro enfoque que permita llevar a cabo una estrategia de éxito a la hora de gestionar los efectos derivados de su implementación.

Partiendo de estas premisas, los líderes de TI encargados de establecer una estrategia de nube deben abordar cinco áreas clave para disminuir los riesgos en su organización y optimizar sus inversiones. En general, cuanto más pueda una organización “pensar como un proveedor cloud”, más oportunidades descubrirá.

Desarrollar un marco de decisiones en la nube

En primer lugar, es clave desarrollar un marco de decisiones en la nube que trate a la empresa como consumidora de servicios. En este nivel, las evaluaciones consideran cuándo y cómo la organización consumirá los servicios en la nube.

El objetivo es proporcionar un marco coherente que determine cuándo se consumirán, y cuándo no, los servicios en la nube, utilizando consideraciones de factores como la seguridad, los riesgos, los costes y los beneficios.

En este sentido, es clave asegurarse de que un marco de decisión común impulsa constantemente la estrategia de la organización sobre dónde debe y no debe consumir servicios en la nube.

Establecer las mejores prácticas de operaciones cloud

Mientras que el marco de decisiones en la nube se enfoca en casos de uso específicos, las operaciones en la nube se centra en las mejores prácticas en todos los casos de uso. Los casos de uso específicos plantearán problemas para abordar la seguridad, la gestión y el control de los servicios en la nube.

Implementar mejores prácticas permite reducir riesgos en futuros casos de uso de la nube

A medida que las organizaciones implementan mejores prácticas para abordar estos problemas en múltiples casos de uso, se crea una base de mejores prácticas y los riesgos para futuros casos de uso de la nube tienden a disminuir.

Las estrategias operativas de mejores prácticas en cloud computing no deben crearse de forma aislada. Deben estar alineados con la arquitectura existente y las estrategias tecnológicas para cada área operativa.

Evaluar el potencial para la implementación de la nube híbrida

Otro aspecto a tener muy en cuenta es cuando la empresa consume servicios de nube pública centralizados con una implementación de servicios de nube híbrida. Un modelo híbrido consiste en utilizar una combinación de servicios de nube pública con otras opciones locales, incluida la nube privada y la nube distribuida.

Teniendo en cuenta que la organización comienza a utilizar múltiples servicios de nube internos y externos junto con la infraestructura y las aplicaciones tradicionales, el resultado será un entorno híbrido y de múltiples nubes. No obstante, esto también puede plantear problemas en temas de seguridad, gestión y gobernanza.

Una motivación clave para que una organización considere el desarrollo o la implementación de un servicio en la nube local es el potencial para conseguir los beneficios clave del aprovisionamiento del servicio en la nube (como una mejor adaptabilidad, flexibilidad y elasticidad) dentro de su propio entorno de infraestructura.

La nube privada ofrece un mayor control sobre la plataforma de nube interna, pero a un mayor coste, además de la complejidad de implementar y luego mantener los servicios de una nube privada.

Explorar la migración y el desarrollo de aplicaciones en la nube

Hay varias opciones disponibles, incluida la de cambiar la plataforma de la aplicación simplemente moviéndola a la nube con cambios mínimos. Si bien este suele ser el movimiento más simple, con frecuencia no conlleva todos los beneficios de la nube y puede generar problemas operativos y de seguridad adicionales.

La refactorización o reconstrucción realiza cambios más significativos que aprovechan las capacidades de la nube y las plataformas cloud. Si bien requiere más esfuerzo, generalmente ofrece mejores resultados.

Rediseñar la aplicación es una reconstrucción/refactorización más extensa que construye la aplicación desde cero para aprovechar la nube y ofrece el mejor rendimiento y seguridad de la aplicación.

Combinar mejores prácticas y nuevas tecnologías permite modernizar, transformar o reemplazar aplicaciones y procesos heredados

Otra opción es reemplazar la aplicación con una oferta de SaaS, ya que no requiere ningún tipo de desarrollo de aplicaciones.

Cuando se combina con las mejores prácticas y las nuevas tecnologías adoptadas por otros grupos funcionales de TI, una arquitectura de aplicaciones compatible con la nube crea un proceso DevSecOps optimizado para la nube para modernizar, transformar o reemplazar aplicaciones y procesos heredados. No obstante, es importante asegurarse de examinar todas las opciones relacionadas con las aplicaciones en la nube y sus implicaciones en un marco coherente.

Pensar como un proveedor de servicios en la nube

Un último aspecto importante de una estrategia de nube integral debe tener en cuenta el potencial de la organización para obtener beneficios importantes al convertirse en un proveedor de servicios cloud, que es ante todo una cuestión empresarial.

La mayoría de las grandes organizaciones ya se están convirtiendo en proveedores cloud de una forma u otra. Cualquier empresa que utilice la web para entregar aplicaciones, servicios de información y servicios de procesos de negocios, está proporcionando un servicio en la nube.

De hecho, cada vez más, el proceso de convertirse en un negocio digital de éxito implicará pensar como un proveedor de la nube por lo que tener en cuenta estas cinco claves para abordarlo de forma eficiente y que proporcione los beneficios deseados.

Imagen inicial | Designecologist