Este año no ha sido nada bueno para RIM. La canadiense sigue perdiendo cuota frente a sus rivales y sus resultados económicos no son nada prometedores. A pesar de las malas noticias, la firma sigue en pie y trabajando para poder incentivar sus ventas, sobre todo las de su tablet PlayBook, que sigue sin llamar la atención de los consumidores.
Y es que, el hecho de haberla rebajado hasta 300 dólares del precio inicial, no ha sido suficiente para hacer negocio. Según datos, se han vendido 150.000 PlayBooks en el canal este trimestre, muy por debajo de las 500.000 vendidas en el primer trimestre, y de las 250.000 del segundo. El poco éxito de la PlayBook costará a RIM 485 millones de dólares, lo que apunta que la compañía no conseguirá alcanzar los 5.300 a 5.600 millones en ingresos para este ejercicio fiscal.
A pesar de ello, RIM no pierde la esperanza y no se deshará del dispositivo. La compañía espera que se incentiven las ventas cuando se actualice a la próxima versión, a PlayBook OS 2.0. Según aseguraba el co-CEO Mike Lazaridis en un comunicado: «Seguiremos comprometidos con la PlayBook, ya que creemos que el mercado de las tabletas está en su infancia».
