Archivos encontrados en la versión de desarrollo del sistema operativo OS X Mountain Lion de Apple, apuntan a una actualización de ordenadores Mac Pro e iMac con un cambio significativo en su configuración al prescindir de las unidades ópticas.
Ya ha llovido desde el uso masivo de disquetes en la década de los 80-90 como estándar de almacenamiento externo en ordenadores o como formato de distribución de software o videojuegos. La llegada del CD-ROM supuso un salto impresionante en la industria del almacenamiento y limitó el uso del disquete, hoy prácticamente desparecido.
El CD-ROM evolucionó hasta el CD grabable y regrabable (CD-R/CD-RW), después al DVD, y en los últimos tiempos los formatos ópticos de alta definición. Tras una guerra feroz entre Toshiba y Sony, ésta última logró imponer el formato Blu-ray como estándar. A pesar de su alta capacidad y potencial el formato no ha sido utilizado como se esperaba y únicamente su inclusión por defecto en las PlayStation 3 o su uso para distribución de películas ha logrado cierta extensión.
En el sector que nos ocupa, el de ordenadores, ha pasado sin pena ni gloria. El altísimo coste de los soportes, más moderado en el caso de los lectores, ha impedido su extensión junto a un hecho con el algunos no contaban: el auge del almacenamiento en nube; los servicios de música, cine y contenido de entretenimiento en streaming y la distribución digital de sistemas operativos, aplicaciones y juegos.
Con ello y el aumento de capacidad y velocidad de discos duros, unidades de estado sólido o pendrives USB, todo apunta al comienzo del fin para las unidades ópticas al menos de forma masiva y especialmente en el mercado de portátiles.
Apple lo tiene claro y es obviamente, la tecnológica más influyente del momento. Nunca ha apoyado el Blu-ray fomentando el uso del streaming con iTunes, su Apple TV y ahora con la nube iCloud pretende rematar la faena. Y no sólo con Blu-ray sino con las unidades ópticas en general, suprimidas completamente en los MacBook Air y en modelos del MacBook Pro como el equipado con Retina.
Si se confirma su desaparición en el iMac y en el Mac Pro será otro paso hacia esta estrategia que también emplean otros fabricantes en sectores de portátiles como Ultrabook.
¿Necesitamos las unidades ópticas en ordenadores? A nivel masivo creemos que la respuesta es clara: NO. Salvo usos puntuales que utilicen el soporte con carácter profesional y para reproducir el contenido multimedia que siga estando en mano de los usuarios hay pocos motivos para que sigan integrándose en los equipos, teniendo en cuenta su complicación mecánica y su gran tamaño, y la alternativa que supone todo lo relacionado con la nube y los nuevos servicios de distribución.
Y para el que lo necesite, siempre puede contar con una unidad externa a puerto USB que puede utilizarse en cualquier equipo, profesional o el hogar.
