Con la compra de Nokia por parte de Microsoft, se ha vuelto a abrir una fisura en el canal. Al igual que pasó con el lanzamiento de la tablet Surface, algunos fabricantes se han podido sentir traicionados por Microsoft al hacerse con una marca que es directamente competencia. Sin embargo, Huawei ya ha asegurado que seguirá con Windows Phone.
Huawei, uno de los OEM chinos en plena expansión, ha declarado que no tiene intención de abandonar sus proyectos móviles con Windows Phone. Así refuerza su compromiso como socio de la compañía en un momento estratégico para el sistema operativo móvil que poco a poco escala posiciones ante la supremacía de Android seguida por iOS.
No obstante, Huawei no se casa con nadie. El fabricante ha asegurado que tampoco dejará a un lado sus planes con Firefox OS y Android, que están presentes en la mayor parte de sus terminales móviles. Aún así, el Huawei Ascend W1, lanzado en enero, no será el último smartphones con Windows Phone de la casa asiática.
¿Y Samsung y HTC?
Tanto Samsung como HTC tienen modelos con Windows Phone. De parte del gigante surcoreano el modelo Samsung Ativ Odyssey y un esperado Samsung Cronus que no sabemos si finalmente saldrá al mercado y si ese será su nombre de comercialización. Por parte del fabricante taiwanés, están los modelos HTC 8S, HTC 8X y quizás una versión de su buque insignia HTC One.
Sin embargo, con la compra de Nokia, la situación ha cambiado. Ahora Microsoft tienen en su negocio uno de los rivales tradicionales de estos socios. Una compra que puede tener muchas lecturas pero que evidentemente va en detrimento de sus partners de hardware. Entonces ¿Seguirán apoyando su software?
Para Microsoft es clave que Windows Phone siga integrándose en terminales móviles de diferentes fabricantes. Es la vía para que siga creciendo en cuota y que se haga un sistema operativo accesible para diferentes públicos. Sin embargo, con Nokia algunos pueden sentirse ofendidos y apostar por Android u otras plataformas en pleno desarrollo como Firefox OS.
De momento, no tenemos declaraciones oficiales de ninguno más allá de Huawei, pero es evidente que Samsung o HTC tendrán que pensarse si seguir adelante con sus proyectos con Windows Phone o apostar por otras vías que no tengan en sus entrañas un competidor directo.
